Yibo
Estaba muy nervioso mientras gritaba el nombre de Zhan desesperado por que abriera esos hermosos ojos. Le empecé a hacerle la respiración boca a boca, pero tampoco funcionaba.
- Vamos Zhan, despierta – le seguía gritando.
Le tome el pulso, pero no lo notaba. Aullé lleno de dolor, de tristeza. Si solo hubiera despertado un día antes, solo uno, joder.
- Yibo, por favor, déjalo, no podemos hacer nada más – me rogaba Hao Xuan, que estaba al borde de las lágrimas.
- Déjame a solas – le pedí.
- De acuerdo.
En cuanto Hao Xuan se alejó, abrace el cuerpo de Zhan, dejando mi cabeza en su pecho.
- Zhan... Mi vida... mi Luna... Mía... Te quiero.
En ese momento, pensé en todo lo que me iba a perder por haberlo perdido. No compartiremos, miradas cómplices, ni reiremos de chorradas que solo nosotros sabremos, no veremos la televisión hasta quedar dormidos y subirlo a la habitación, no podré volver a oler su dulce aroma no... no tendremos hijos...
Una lagrima cayo, a la que siguieron las demás. Mi lobo aullaba de tristeza.
- Zhan... te quiero - susurre mientras lloraba sobre el.
En ese momento note como hacían círculos en mi espalda con un dedo, de manera muy suave.
- Mi lobo... - escuche su voz súper flojito.
Separe mi cabeza de su pecho y le vi como tenía los ojos entreabiertos, pero muy poquito.
- Xiao Zhan, Zhan, estás vivo - empecé a decir subiendo mi tono de voz.
Volví a apoyar mi cabeza en su pecho, esta vez más cerca del corazón y me centre en el pulso, latía fuerte.
- Mi lobo - volvió a susurrar, acariciándome la cara poniendo una sonrisa en su cara.
Cogí su mano y empecé a besárselo, luego empecé a besarlo a el. El beso fue suave, tenía miedo de dañarlo.
- Escúchame, te pondrás bien te lo prometo y...
- Shh... - me chisto Zhan - ya está, no llores.
Me limpie las lágrimas y me levante cogiéndolo en brazos, como una princesa, el rodeo mi cuello con sus brazos.
- Hao Xuan ven – grite.
En dos segundos lo tenía al lado.
- Zhan - dijo sorprendido al verlo con los ojos medio cerrados.
- Hola - dijo el.
- Guarda fuerzas – le dije. Luego me dirigí a Hao Xuan - Cógelo, me convertiré en lobo, me la subes, así llegaremos antes.
Le pase a Zhan con delicadeza, aunque en verdad no quería.
- Zhan, cuando Hao Xuan te suba sobre mí, agárrate bien a mi pelaje ¿Vale? - el solo asintió con la cabeza.
Me convertí en lobo y me agache para facilitar las cosas. Una vez lo tenía sobre mí y se agarró como le dije me puse al trote, tampoco quería ir muy deprisa por si acaso.
Hao Xuan enseguida se convirtió en lobo y se puso a mi lado.
- Hao Xuan adelántate y prepara las cosas – dije de forma mental.
- Voy - dijo antes de ponerse a correr.
Yo seguí con mi paso.
- Te quiero – escuche decir a Zhan.
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Mi ALPHA
RandomXiao Zhan, el nuevo chico del pueblo, tímido y dulce. Busca cambiar de aires, dejar de pensar en su cuidad. ¿Cómo puede cambiar mi vida una sola palabra? "Mate"