- Buenos días princesa, me parece que no ha dormido nada - Exclamo el mayordomo Markus.
- Q-que? Porque lo dice... - dijo siendo interrumpida por su propio bostezo
- No es por ofender, pero si un panda la viera se enamoraría - dijo con una sonrisa, haciendo escapar una risa de la princesa.
- Ehh si no dormí tan bien, más bien dormí tarde - respondió, agarrando algunas galletas que el mayordomo trajo en la bandeja que sostenía.
- Sabe que a su padre no le gusta que duerma tarde, además tiene deberes reales que atender hasta este día - recalcó, dejando la bandeja de galletas en una mesa Que se encontraba cerca.
- ah? A que te refieres con hasta este día? - pregunto confundida mientras se servía una taza de café, a lo mejor eso la despertaría más.
- Perdone, olvidé decirle, pero sus majestades vuelven hoy, y la verdad pediría a usted y a sus hermanos que mantengan un poco limpio el lugar, quisiera que este presentable a la hora que lleguen - Dijo Mark, agarrando un plumero y empezando a quitar el polvo que había.
- No te preocupes markus, haré que todo esté en orden como quieres -
- Se lo agradezco bastante Señorita Ramos - dijo haciendo una pequeña reverencia mientras se acomodaba los guantes.
- No hay de que, pero no hace falta que me llame por mi apellido - pidió la princesa.
- Esta bien Prince...- En ese momento se escuchó un grito de arriba de las escaleras.
Ese grito pertenecía a la más pequeña, Meg, y no era un grito de dolor o auxilio, más bien solo...
- En sus cajas! Listos! CARRERA DE CAJAS! - Grito a todo pulmón y branquias, la pequeña.
Al mismo tiempo que ella y sus hermanos caían de él segundo piso hasta abajo por las escaleras, con solo una caja de cartón por debajo de ellos, Bajando a toda velocidad y con muchas risas de por medio. Pasaron tan rápido que Rachell se asustó y se encogió como para protegerse a ella misma y a su taza de café. Markus por otro lado solo se quedó quieto viendo aquella travesura, la cual le quitó solo unos mechones de su lugar los cuales volvió a acomodarse de inmediato.
Los tres que cayeron de las escaleras empezaron a reír en el suelo mientras miraban a su hermana mayor toda despeinada.
- Uy Nere que te paso - Dijo Eddie
- Parece que te atropellaron tres bichos brillo gigantes - dijo Ozzy terminando la frase de su gemelo.
- Imbecil te crees muy gracioso -
- okay okay tranquila, se ve que eso también sacaste de mamá - dijo Ozzy
- Que? Las malas palabras o el hecho de que amanece de mal humor si no duerme bien? - Dijo meg, llevándose una galleta entera a la boca.
- Ambos - eso se ganó una mirada amenazante de parte de la hermana mayor, haciendo que todos temblaran - Ya dinos que hiciste anoche que no volviste para nada temprano - Rachell solo bebió un poco de café y dijo.
- Nada, cosas de mayores - Inquirio con una pequeña sonrisa.
- Gracias, por la explicación papá Madre - Respondio sarcásticamente uno de los gemelos.
- Bueno solo diré que deben mantener todo ordenado aquí, mamá y papá llegarán hoy y markus quiere todo en orden así que lo que desordenen arreglenlo sin excepciones, te estoy viendo a ti Pulga - refiriéndose a su hermana menor.
- Como digas, pero markus tiene que jugar a los guerreros con nosotros - Dijo Meg mientras abrazaba las piernas del mayordomo.
- Claro majestad - respondió el a tal petición.
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~ Nuestra Historia ~ Hijos Barllex...
RandomEn sí, ya era dificil que su relación fuese aceptada. Después de todo eran trolls de diferentes especies, pero se amaban, y no podrian evitarlo. Como tampoco podrian evitar lo que estaba por venir. - Mami quiero más dulces - Niños. Pequeños troll...