Capitulo 11

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(Alarma suena estrepitosamente)

Betty que está en el sillón siente un peso encima de ella, voltea hacía en medio de su cuerpo y ve a Armando recostado, y utilizando sus senos como almohada; se ve que esta plácidamente y le falta la respiración.

Revisa su celular y son las 8:50 a.m. y tiene que llegar a las 9:00 al trabajo porque Mar y Enrique tenían que ir a firmar los papeles de la asociación a las 11:00, pasa su mano sobre el cabello de Armando, y este expide un olor exquisito que a ella le fascina aunque para otros no sea tan agradable. Su olor al despertar de ambos les encantaba tanto a él como a ella, obviamente tenían olor a dormido, sudor, dientes sucios, y este día a alcohol. Pero aun así le fascinaba.

El sillón no era tan amplio en sus dimensiones por eso él estaba sobre su cuerpo, cuando ella intento moverlo hizo que rodara, eso causo que los dos cayeran directos al suelo, justo en ese instante armando despertó y ella se asustó por un momento pero después empezó a reír a carcajadas; el despertó asustado y preguntando.

A: ¡¡¡ ¿Qué paso?!!! Que hacemos en el suelo y en la sala si nos acostamos en la cama.

Betty ahogada de la risa No jajajajaja Se jajajajaj

Las carcajadas de ella se las contagiaron a él y empezaron a reír por más de 5 min, después como si fuera un robot Betty se paró corriendo y gritando

B: ¡YA ES MUY TARDE DOCTOOOOOR!

A: tratando de calmarse, ¿para qué Beatriz?

B: PARA EL TRABAJO, SI YA DECIA YO QUE TOMAR ENTRE SEMANA Y EN LUNES NO ERA BUENO, AHORA VAMOS A LLEGAR TARDE.

Todo esto lo dijo yendo hacia la cocina y tratando de quitarse el conjunto que traía pero no podía, abrió el refrigerador y en el momento en el que sintió el olor a comida en sus fosas nasales, se fue al fregadero y vomito, ahí Armando se asusto y corrió a su lado le tomo el pelo pero cuando volteo el también empezó a vomitar con el pelo agarrado mas arriba para que no se le ensucie pero los dos al mismo tiempo, terminaron y se sintieron un poco mejor y pusieron un café; mientras Armando estaba en la cocina Betty llamo a Aura María y le dijo que llegarían 30 min mas tarde y que le tuviera listo 2 pastillas para cada quien para el dolor de cabeza, agua, suero, galletas saladas para los dos.  

AM: JAJAJAJ Betty trae guayabo verdad JAJAJ, no te preocupes amiguita yo les tengo eso cuando lleguen.

B: Muchas gracias Aura María

Terminando la llamada

B: Armando sabes que no me gusta bañarnos juntos por que se nos hace mas tarde pero necesitamos bañarnos a mismo tiempo por que si no llegamos mas tarde, diciendo esto9 llegaba donde el y lo abrazaba por a espalda.

A: (tomándose la cabeza) si mi amor no te preocupes que no te voy a hacer nada si no quieres JAJAJ, pero sabes que puedes disponer de mi cuerpo cuando quieras he.

B: en este momento solo lo necesito para que estas bellas manos me tallen la espalda nada mas, crees que en eso me podrías colaborar?  

A: Faltaba mas corazón, metámonos a bañar que ya quiero ver ese cuerpo hermoso que tienes que ya me hace falta tocar doctora, llevamos despiertos 20 min y ya lo necesito.

B: ahora no amor, en la noche vale, que vamos tarde, ande camine a ver (dándole una nalgada)

A: Doctora esta jugando con fuego y se puede quemar, despierta al tigre y nadie lo para he.

B: sisi mi gatito!, ande a la ducha!

LLEGANDO AL BAÑO

Betty por lo regular era muy tímida con lo que respecta a su cuerpo a pesar de tenerle mucha confianza, todavía se sentía un poco de pudor pero también insegura con su cuerpo; cada que no era en el momento del éxtasis su cuerpo y como la miraba Armando le incomodaba. Pero hoy la verdad llevaba mucha prisa y que ni del pudor se acordó de repente se encontraba en ropa interior abriendo la perilla del agua caliente, Armando apenas se estaba desabrochando el cuarto botón de la camisa cuando volteo para preguntarle a Betty como había llegado de la cama al sofá y estaba encima de ella, justo cuando se estaba  por plantearle la pregunta ella no pudo articularle nada ni la pregunta y no emitió ningún sonido, se había quedado mudo con lo que veía.

Una cuarentena InesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora