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Córdoba, Argentina.

Victoria.

Largué un suspiro al ver entrar a Leonardo junto a su amiga Lola y Julieta. Lo seguí con la mirada hasta que nos encontramos, apenas sonreí. No lo veía haces más de un mes, el último recuerdo que tenía juntos era estar en su auto mientas lo notaba consumido por la vida misma, hoy se le notaba otra vibra, le sonreía a todas las cámaras que le pedían una foto. El era el alma del evento, siempre fue así. Los flashes cesaron y vi como se dirigían a mi mientras saludaban a gente en el camino.

-¡Vicky!- me saludo Julieta con un abrazo -Te extrañe tanto, ¿Cómo estás?-

-Muy bien, Juli...¿Que tal Italia?

-Acostumbrandome, siempre extrañando casa y los viajes con vos- sonrió -En este viaje me cole en el avión de Agustina y vinimos todos para acá-

-¿Y tu hermana está acá en Córdoba?- le hable a Leonardo esta vez

-Si, pero mañana a la noche nos vamos a Laguna Larga.

-Que bajón, yo voy a estar en capital toda la semana, me hubiera gustado verla a ella y a Tomi.

-¿Por qué no venís con nosotros de fiesta?- dijo Lola -Hoy es mí cumpleaños y vamos a ir a la Bresh.

Me mire por enésima en el espejo, no me convencia en absoluto lo que llevaba puesto. Después de que acepte salir a la celebración por el cumpleaños de Lola y el evento de la marca deportiva finalizará, fui a casa para ver qué me ponía, pero el outfit que tenía en mente es totalmente horrible.
Ya no tenía oportunidad de cambiarme porque estaba en la casa de Leonardo en Córdoba, estaban parando en una hermosa zona residencial a pocos kilómetros de la capital. Según entendí, solo Leonardo, Valentina, Lola, Renata y Benicia se iban a quedar acá hasta que viajarán a su pueblo el día de mañana.

Alguien tocó la puerta de la habitación-Esta abierto.

-Soy yo- entro a Agustina juntó a Tomás que descansaba en su hombro -Pasaba a saludarte porque ya me voy-

-Agus...siempre es hermoso verlos.

-A mí me alegro verte tan bien, estás hermosa- me dio leve abrazo -Disfruta mucho la salida de hoy con los chicos.

-Que tengan buen viaje, gracias por todo.

-Te quiero mucho, me voy ya porque Papá me está esperando hace rato.

Me saludo por última vez y vi como se iba, a veces me sorprende lo buena persona que es y entiendo que Leonardo tuvo a quien salir porque el es igual. No había tenido la oportunidad de hablar con él, ni tampoco se acercó para entablar conversación, no quiero creer que era por la presencia de Julieta, además de Lola y todo lo que dicen sobre ellos, pero lo noté muy distante y él casi nunca era así.

Una vez más, le di vuelta a mí imagen en el espejo, no había más nada que hacer así que decidí comenzar a maquillarme en el baño que estaba en la habilitación. Cuando estaba por empezar, escuché el ruido de la puerta seguido por una voz que distingui enseguida, era Leo hablando por teléfono.

-Mañana nos vemos allá entonces, saludos para todos- fue lo único que escuché.

-¿Perdón?¿Vos no tocas la puerta?