-Te voy a decir algo que te quiero decir desde la primera vez que te vi llorar y me decís "nada"- cerré la puerta del baño - Yo no te hablo para hacerme el lindo o el facha, cuando te pregunto que te pasa es porque quiero ayudarte.
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Leobalerdi5 respondió a tu historia
Jugaste bien La próxima me impresionas
🏋🏻♀️
Había llegado a casa hace un rato después del partido que tuve esta mañana, sorprendentemente no había nadie y eso me asusta un poco porque me preocupa que mamá este afuera. Tenía un mal presentimiento.
Fui a la cocina para comer algo y revise instagram en donde me encontré el mensaje de Leonardo. A veces me estresa que sea tan bueno, parece salido de un cuentito.
–A vos te quería encontrar– gritó mí mamá
–¿Qué pasa?¿Por qué gritas?–
–Sos un desastre, la verdad que me sorprende que hacemos acá–
–No entiendo de que hablas–
–Jugaste horrible hoy, tenés la suerte de caer acá y ni te preocupas por jugar bien–
–No quiero hablar de eso– suspiré –Tengo que estudiar para mañana–
–Vos no te vas a ningún lado, dame eso– me sacó el teléfono –¿Qué tanto tenés acá?–
–Cosas de la facultad– contesté –¿Te podes calmar?¿Tomaste tus pastillas hoy?–
–¿Qué pastillas?– gritó –Tu hermana no sabe nada...¿Cómo me va a dar eso?–
Cuando estaba en sus cabales, mi mamá era médica cirujana. Increíblemente, aún en su condición, es muy competente para discutir temas de medicina y siempre la contradice a mi hermana.
–¿Donde están las pastillas?–
Esta es una situación de siempre, no sé dónde puso sus pastillas y me dispuse a buscarlas. Revise cada cajón de la mesa y el escritorio.
–¡Victoria, no busques nada y volvé acá!–
–¿Dónde las dejaste?–
–¡No busques más nada!– comenzó a entrar en crisis –¡No busques nada!–
–Mamá, todo está bien, solo decime donde están las pastillas–
No sé si fue por la crisis por la que estaba pasando o que, pero estrelló mí teléfono contra el piso, lo destruyó en mil pedacitos.
–No hables con nadie, quédate conmigo– dijo nerviosa –Tu hermana va a querer hablarnos, voy a cortar las líneas–
–No, no hagas eso– la perseguí –Tenemos que hablar con ella–
–¡Vos haces silencio!– me agarró del cuello –Por tu culpa murió tu papá, no tenes nada de que hablar, no te quiero ver–
–Esta bien– contesté llorando
–Si te veo hablando con tu hermana, te hoy a matar...sabelo–
