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Leonardo

Mi vuelta a Buenos Aires no podría haber sido más caótica, llena de líos y de estrés. Cuando tuve el lugar para dormir se desarrolló un batalla entre Juana, Renata y Julieta por una historia de hace como tres días. Un cruce y unos cuantos tweets después, se enteró todo el mundo.

Estaba haciendo una videollamada con Renata y Julieta para hablar de todo lo que había pasado mientras hacíamos las cosas de nuestras respectivas universidades. La bardearon a Juana de arriba a abajo intentando ser un poco menos explícitas, pero no resultó.

–Bueno, no sé que pensaras vos, pero creo que todo había por si solo, pensar que somos ignorantes por vivir en el campo, me parece un poco elitista– dijo Renata

–Chicas, de verdad les pido perdón en nombre de Juana porque soy consciente de que estuvo muy mal–

–A mi no me importa el perdón, quiero saber si es así de tóxica siempre porque evidentemente esta loca por una historia donde ni siquiera salis vos– habló Julieta –Salí de ahí, estas para alguien que te valore–

Julieta no tiene nada que ver con mi familia en cuanto a genes, sangre y todo eso. Era la ahijada de mi mamá, hija de una muy buena amiga de mis papás. Nunca le conte a Juana que habíamos crecido juntos, que era muy cercana a mi familia y que para mi representa un montón, no me pareció relevante que sepa eso porque nunca había surgido, al igual que pasó con Renata.

–Mira...yo nunca le conte de ustedes porque jamás surgió y entiendo que se sienta insegura de ver a dos pibas desconocidas en mi Instagram–

–A ver, esas cosas se charlan, no andas tirando indirectas por twitter y menos sin saber que yo no me quedo con las ganas de nada y que le iba a contestar, pero con respeto–

–Yo no me entere que ella tenía esa idea hasta que me levante y ví el millón de notificaciones que tenía– me explique –Te luciste, ahora sos famosa–

–Sos un tarado– río –Los tengo que dejar porque tengo que ayudar a mi mamá en unas cosas, los amo mucho–

–Chau, cuídate–

–Chau, nos vemos mañana Juli–

–Mi mamá les manda muchos saludos,  nos vemos–

Dijo eso y cortó la videollamada. La mamá de Julieta es como una tía para mí, nosotros crecimos como primos, tenemos la misma edad y hemos idos codo a codo a lo largo de nuesteos veinte años. Si nuestras madres hubieran planeado quedarse embarazadas al mismo tiempo, no sería tan perfecto.

–Yo también tengo que irme, pero antes quiero decirte que Victoria me parece mejor partido que Juana– confesó –Te quiero ridículo, saludos a las chicas y a tu papá–

–Lo voy a pensar– reí –Espero que nos veamos dentro de poco–

Muy por arriba le había contado a Renata sobre lo que había las últimas semanas en las que no nos habíamos visto, y entre todo eso estabas el beso que le había dado a Victoria. Entre soñar y soñar que estaba en Santa Fe, me llegó un mensaje de Juana para vernos.

Instagram ▶Leonardo BalerdiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora