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Victoria 🥀

Salía del entrenamiento y esperaba el colectivo para volver a casa cuando apareció Leandro salido de un cuento, como siempre, y se ofreció a llevarme a casa. Lo pensé bastantes veces, pero el tiene un poder de convencer como ninguno.

–¿Me indicas donde es?–

–Si... ¿Pero podes dejarme acá igual?– me miro extrañado –Estamos a una cuadra–

Me miro con mucha curiosidad pero aceptó, apagó el auto y no dijo nada. Se recosto sobre el volante y se quedó mirándome, no sé si estaba esperando a que me fuera de una vez o que.

–Bueno...gracias por traerme, supongo que nos vemos después–

–No, no nos vemos después– bostezo –Me voy al mundial como sparring, capaz que en un mes vuelva, ni idea–

–Me alegro por vos, de verdad– le di golpecitos en la espalda –Te lo mereces, cambia esa cara–

–Aunque no se me note, estoy muy feliz, solo tengo un poco de sueño porque estoy a full con todo lo que tengo pendiente– intento sonreír

Tenía una cara terrible, pareciera que hace días que no descansaba. Muero por saber, pero no me ánimo a preguntar porque se que no me va a contestar lo que quiero escuchar, sin embargo, de verdad me importa.

–Escuchame...soy malísima hablando y todo eso, pero se perfectamente como una persona que vive en un quilombo constante, que te estas apagando y no me gusta ver eso–

–¿Vos estas apagada?–

Que me pregunte sobre mi cuando esta en un quilombo, me parece algo hermoso.

–No estamos hablando de mi, sos vos– me acomode para verlo mejor –¿Te paso algo?–

–No me lo tomes a mal, te lo voy a contar, pero es algo de lo que no quiero hablar...¿Despues de eso te podes ir?–

–Yo no te quiero presionar, no es necesario que me cuentes ahora, solo pensé que querías hablarlo–

No me sorprendio para nada que me quiera contar lo que sucede con condiciones, se nota que no es una persona que suele contar sus emociones porque es el apoyo emocional perfecto para otras personas, pero no puede ni con él mismo.

–Para resumir, vengo de unos días difíciles e intente descansar y salió peor, hace días que no puedo dormir–

–Habla con vos mismo, no vas a encontrar un psicólogo mejor– sugerí –No se cuando te vas, pero te despido ahora–

–Me voy mañana y no me quiero ir un mes sin volver a pedirte perdón por el beso del otro día y... –

–Ya está, cortala con eso– suspire –Si no tuvieras novia, no me hubiera molestado tanto–

Pareciera que hoy se tragó todas las palabras que decía por segundo hace una semana. Solo me sonrió. Se digno a hablar cuando ya me estaba yendo:

–Te voy a extrañar, te daría un beso si pudiera–

–Veni, dame un abrazo– nos abrazamos –Esto ya va a pasar, todo pasa y vos sos genial en todos los aspectos, empeza a ver lo increíble que es tu vida–

–Gracias, necesitaba escuchar esto–

...

Leobalerdi5

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