Fiesta Bresh, Córdoba Capital.
La noche llegaba a su auge y todavía Victoria no se había dado la oportunidad de difrutar nada, estaba inquieta luego de lo que había pasado horas antes de llegar a la fiesta. Su cabeza solo traía una y otra vez a colación ese recuerdo repasando cada detalle. Quería retener ese momento el máximo tiempo que fuera posible porque nadie jamás la había hecho sentirse así y muy a su pesar, sabía que tal vez jamás volviera ocurrir.
Tomó un trago del alcohol que tenía en la mano mientras miraba como las personas con las cuales había llegado, bailaban a los lejos. En un momento sus ojos se cruzaron con los de Lola, la amiga de Leonardo, que enseguida le sonrió y amagó con ir a buscarla sin antes cruzar algunas palabras con su amigo. Hubiera dado cualquier cosa por saber que se decían no dudaba que seguramente ya sabía lo que había pasado entre ellos, dado que siempre presumian su gran amistad aunque nadie les creyera alegando que había algo más entre ellos. Victoria no sabía que pensar en realidad.
—¡Victoria!— se acercó Lola —No estés sola, vamos con las chicas— ante el silencio, volvió a hablar —¿Te sentís bien?¿Querés que te acompañe al baño o afuera?
—No, estoy bien, vamos con las chicas.
Lola volvió a preguntarle si estaba bien para estar segura, le dijo que si aunque ella notaba que algo más le sucedía, pensó que tal vez tendría que ver con Leo, no habían tenido tiempo de hablar pero sabía que se habían acostado horas antes. Ella vió a su amigo más feliz que nunca y se moría por gritarle a Victoria cuánto la quería, era obvio que la cordobesa también sentía lo mismo, pero ninguno de los dos se animaba a decirlo.
La llevo de la mano entre la gente hasta sus amigas y la familia de su amigo que, ante la falta de una propia, para ella también era la suya. Estaban todas mirandola con una sonrisa como si esperarán como nunca que apareciera, no se dio cuenta hasta que una luz blanca la iluminó directamente que todos en ese boliche de Córdoba Capital estaban cantandole el feliz cumpleaños. En el escenario, nada más ni nada menos que su amigo, otra persona con esas ideas no habría podido ser. Paso a ser el centro de ese mundo.
Todos en la fiesta envidiaban a la dichosa amiga de Leonardo Balerdi que nunca dejaba de sorprender ni dejaba pasar una oportunidad para demostrarle cuanto la quería; que más quisieran que alguien hiciera lo mismo, además de que era lindo, de una buena familia y un futuro prometedor. Victoria se sintió culpable por tener deseos hacia él, por haberlo besado, por dejarse llevar con él en la cama. Era obvio que entre ellos había algo más y ella habia quedado en el medio. Se enojo con ella misma por no haber preguntado, por no decirle a Leonardo que le dijera las cosas como son porque ella lo sospechaba, pero jamás creyó que él fuera de los que jugaban con todas.
Cuando la cancion del feliz cumpleaños finalizó, ambos se miraron dedicándose una sonrisa y Lola grito un "te amo" que le rompió el corazón, al menos para ella no era una palabra para decir a la ligera. ¿Cómo fue tan ciega? Todo siempre estuve frente a ella.
—No vuelvan a dejarlo solo cuando está en pedo— dijo Lola recibiendo las risas de las demás —¿Por qué no baja ya?
Victoria casi ni había hablado con Leonardo durante la noche, no sabía si estaba borracho aunque tampoco se le notaba. Parecía cruzar alguna palabras con el DJ de la fiesta, si su simpatía no le fallaba seguramente ya habrían entablado una conversación como de amigos porque él tenía un poder innegable de ganarse a la gente con una oración oportuna.
Un ruido molesto del micrófono evidenció que el jugador de Boca, sin ningún tipo de vergüenza, estaba en el teclado a punto de cantar algo. La mirada de Victoria se posó sobre él e instantáneamente Leonardo hizo lo mismo.
ESTÁS LEYENDO
Instagram ▶Leonardo Balerdi
Teen Fiction-Te voy a decir algo que te quiero decir desde la primera vez que te vi llorar y me decís "nada"- cerré la puerta del baño - Yo no te hablo para hacerme el lindo o el facha, cuando te pregunto que te pasa es porque quiero ayudarte.