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Vicky_miranda79

Vicky_miranda79

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...

Hoy hable con mi mamá y me trató como si fuera el tesoro más importante del mundo, no sé como sentirme. Mi única escapatoria fue venirme a la Facultad y puedo estar acá físicamente, pero todos mis pensamientos se encuentra encuentran casa con mi mamá y lo peor es que no puros hablar con nadie porque no sólo me rompió el teléfono, si no que también corto los cables del teléfono de línea.

–Señorita Miranda, la buscan– el profesor llamó mi atención –Que sea rápido–

En la puerta del salón me estaba esperando Leandro, no entendía bien porque estaba acá.
Cuando llegue a su encuentro cerró la puerta detrás de mi y me regalo un sonrisa, por lo mejor esta contento.

–¿Paso algo?–

–Creo que esto es tuyo– me mostró un libro, mi libro –El mío no tiene separadores de dibujitos–

–Me salvaste la vida, por fin una buena–

–Te mande un mensaje a instagram y no me contestaste, entonces te lo traje–

Mi teléfono, que problema.

–Si, se me rompió mi teléfono– suspire –Así que me caíste del cielo, gracias–

–Que bajón lo de tu teléfono–

–Encima tenia todos los libros en pdf, los de Córdoba no me sirven–

–Encima están muy caros, yo tengo los de primero guardados, si los queres yo te los doy–

Este chico me cayó del cielo realmente.

–Leonardo, voy a llorar– reímos –Te lo agradezco un montón–

–Cuando quieras podes pasar por casa a buscarlos,  yo ya no les doy ningún uso y si te sirven a vos, genial–

–Gracias, no te das una idea de lo que me ayudas, no sé cuando voy a poder revertir la situación–

–Por vos no es nada...no, me refiero a que... – se puso nervioso –Es bueno ayudarte–

Por un momento me sentí especial y él es muy lindo cuando se pone nervioso.

–¿Me prestarías tu teléfono?– pregunté –No tengo con que comunicarme con mí hermana–

–No sabía que tenías hermanas–

–Isabella, 28 años, es médica psiquiatra y reside en Córdoba con su hijo y pareja, ¿Puedo hablarle?–

–Si, esta bien–

Me lo entregó y me dio mi espacio, un poco de privacidad. Marqué su número implorando que me contestará y que no estuviera ocupada.

–¿Hola?–

–Hola, Isabella– hablé –Soy Victoria y no tengo mucho tiempo, solo quería decirte que no tengo teléfono, mamá me lo rompió y cortó la línea del teléfono de casa–

–¿Me estas cargando? ¿Estas bien vos?–

–Si, supongo– suspire –No se hasta cuando voy a estar incomunicada, hoy le pedí el teléfono a un amigo, pero para que supieras que estamos bien–

–No te preocupes, en la mesita de mi habitación hay un teléfono como para que te salve... No te puedo dejar allá–

–No podes y yo tengo que volver a clase ahora, te quiero y después te hablo–

–Yo también te quiero, cuidate–

No escuche más nada y colgué, sentí que me saque un peso de encima al a hablar con mi hermana, la necesitaba mucho más de lo que me imaginaba, y en algún punto tiene razón, no puedo. Yo misma siento que no puedo.
Sentí un escalofríos y las ganas de llorar, quería volver a mi casa o llorar en paz en cualquier otro lugar.

–¿Todo bien?–

–Si, gracias por prestarme tu teléfono– se lo devolvi

–¿Estas segura que estas bien?– hizo que lo mirara –Estas como...rara–

–Son un par de cosas, nada más– intente sonreír –Gracias–

Estaba esperando que me dijera algo pero solo se quedó mirándome como si esperará que yo le contara todo lo que me estaba pasando. Y sin decir nada, me abrazó. Tal vez se dio cuenta que de "bien" no tenía un pelo, que en realidad me estaba hundiendo y perdiendo. Necesitaba un abrazo, aunque sea de el que casi es un desconocido, necesitaba sentir por un segundo que tenía en quien apoyarme. Cuando nos separamos volvió a mirarme, pero nos unimos por otro lado, me dio un beso. De hecho me esta besando en este momento y no puede estar pasando.

–Leonardo– me separe –No... –

–Si, perdón, perdón de verdad– se redimió –No tendría que haber hecho eso, fue solo... –

–Voy a volver a clase, gracias de vuelta–

Y ahora mi cabeza es un doble lío.

–Victoria– su voz me detuvo –Podes confiar en mí–

Asenti y camine hacia la clase.
Esta bien, Leonardo me parecía increíble y probablemente sea lo mejor que me este pasando en meses, pero no puedo pasar. Él tiene novia y yo soy un quilombo, aunque por primera vez en días sentí que algo iba bien y que yo me sentía mejor, aunque sea por un momento.

Instagram ▶Leonardo BalerdiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora