2. Hasta Que La Muerte Nos Separe

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KOMADA.

—Entonces, por favor, comiencen a trabajar.— eso fue lo único que alcancé a escuchar de la junta.

Había ido a comer, y odio de sobremanera que me molesten mientras lo hago. Aunque era el número de mi compañero, no iba a contestar.

Para mi mala suerte, la razón de la insistencia de llamadas era una junta de emergencia convocada por la mayor (a)______.

Me maldije para mis adentros y corrí hasta la sala de juntas, con la esperanza de que no fuera demasiado tarde.

Al parecer todos ya tenían algo que hacer, menos yo.

¿En serio, Komada? ¿Y así piensas conquistar a la mayor?

Cuando la sala se terminó de despejar, me acerqué a la mayor mientras revisaba unos papeles.

—Mayor, me resporto. No sé cuál es mi lugar en el caso, y siento haber llegado al final, yo...

—Si, tu compañero me comentó, Komada. No digo que esté mal, ¿sabes? Pero, si conoces bien tu profesión, creo que deberías comenzar a cambiar esa actitud.

—Tiene razón, Mayor. Me disculpo nuevamente.— dije dedicándole una reverencia.

—Trabajarás conmigo, ¿estás bien con eso?

—Será un honor para mi, mayor.

—Bien, vamos a mi oficina.

Cuando ella salió de la oficina, me detuve un momento para festejar. Al parecer la vida no está siendo del todo cruel conmigo; hasta me dejó ser su compañero en el caso.

Me sorprendía la manera en que la mayor trabajaba. Era muy eficiente y sin contar que trabajaba demasiado rápido. Muchas veces me costó seguirle el paso, pero no era nada que no se pudiera arreglar.

Creo que nuestra relación está avanzando realmente bien. Podría hasta asegurar que la traigo vuelta loca, aunque no lo demuestre mucho.

Justo ahora, se acababa de reír de algo que dije. ¿Por qué razón se ríe tan lindo?

—¿Sabes Komada? Me caes muy bien. Eres muy divertido. Fue una excelente decisión el tenerte como compañero.

—Oh, muchas gracias, mayor.

—¿Y sabes qué? Te quiero invitar a mi boda.

¿¡Q-qué!?

—¿S-Su boda? ¿Se va a casar? ¿Tenia pareja?— la bombardee de preguntas, y en tono un tanto exagerado.

No, no, mayor, por favor, dígame que escuché mal...

—Eh... si. Supongo que no podria casarme sin una pareja.— respondió riendo.

—Ja... cierto, n-no podria hacerlo sin un novio, ¿verdad? Eh... yo... claro que yo estaria feliz de asisitir. Y, si no es una indiscreción, puedo preguntar...

—Oye, necesito...— dijo la voz del teniente Iruma, quien había entrado a la oficina interrumpiendo nuestra charla. Genial. —Oh, no sabia que Komada estaba aqui.

—Lo acabo de invitar a la boda, y espero que no haya problema con eso.— dijo viéndolo con una cara de tonta enamorada. Ay no...

—Tú puedes hacer lo que quieras con la boda.— le respondió viéndola de la misma manera.

Dios, el ambiente estaba lleno de amor.

—¿Eh? ¿Usted y el teniete Iruma...? Pero llegamos hace como dos meses, ¿cómo...?

「Un Sucio Policía 2」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora