Por muy extraño que parezca y a pesar de haber dormido tarde ayer, nos levantamos antes que la alarma. Él primero que yo, pues el contacto de sus labios en mi mejilla, fue lo que me hizo despertar.
Nos metimos a bañar juntos y, ¿cómo negarlo? Fue imposible no tener un típico encuentro mañanero en la regadera.
Lo amaba demasiado.
Fui a hacer el desayuno mientras él se encargaba de preparar a Ryo y todo lo referente a él, para luego poder irnos a la estación una vez que desayunaramos.
Le di los buenos días a todos y comenzamos a caminar dentro de la estación.
—Te amo, nos vemos más tarde.— le dije antes de dirigirme a mi oficina.
—Alto,— de manera inesperada, tomó mi mano, jalandome hacia él y tomando mi cintura —¿Puedes decirlo de nuevo?— solté una risa.
—Te amo— dije antes de acercarme a besarlo —al separarnos, pude percatarme que ahí se encontraba alguien. —Buenos días, Komada.— correspondió a mi saludo y me dedicó una reverencia. Jyuto soltó una risa y volvió a besarme.
—Me encantas— dijo él contra mis labios y siguió dándome pequeños besos —Nos vemos para el almuerzo.— asentí y me di la vuelta para continuar con mi camino. —Hola, Komada.— lo escuché decir a mis espaldas y no pude evitar reír. Asi que estaba marcando territorio, ahora lo comprendo.
Entré a mi oficina dispuesta a hacer mis pendientes de hoy sin la intención de borrar la sonrisa de mi cara. Tanto Ryo como yo estábamos sumamente felices de que todo siguiera como antes.
—¿Mayor?— llamó Komada a mi puerta con su típico tono de decencia.
—Pasa— entró y pude ver que traía dos vasos de café; me extendió uno y lo tomé.
—Gracias... ¿por qué me traes un café?
—Está mañana recibió esto— dijo extendiendome un sobre; yo lo tomé —Estaba, por accidente dentro de mi correspondencia, y lo abrí... fue entonces que me di cuenta de su nombre. Felicidades, Mayor.
Saqué el contenido y entonces pude ver que se trataba de una carta de la Oficina de Inspección Administrativa del Departamento de Policía de Japón.
Me informaban que... seria ascendida.
No pude evitar soltar un gritito y levantarme de mi lugar. Komada imitó mi acción y se acercó a mi.
—¡Tengo que contárselo contárselo Jyuto!— dije cargando a Ryo y saliendo de allí, ignorando por completo a Komada.
Sin siquiera tocar, entré de golpe a la oficina, encontrandolo frente a su computadora. Apenas y levantó la vista para mirarme, cuando yo ya me encontraba sobre sus piernas, llenando de besos su cara.
—¿Y esto?— preguntó con una risita, presionando un cachetito de Ryo y... uno mio, pero no precisamente el de la cara.
—¡Mira!— dije mostrandole la carta. Él la leyó sin apartar su mano de mi.
—Así que tendré que dejar de decirle Mayor, ¿no es así, Teniente Coronel?— me acerqué a besarlo mientras asentía. —Y a mi, tendrás que dejar de decirme Capitán...— dijo mostrándome una carta parecida a la mía —ahora, yo seré Mayor.
—¡Nos van a ascender!
(...)
Por primera vez, Ryo se quedaría solo con la niñera, pero bueno, a la ceremonia de ascenso no podía asistir, y ambos de sus padres estarían aquí.
Una vez en el lugar del evento, nos sentamos dispuestos a esperar que todo comenzara. A Jyuto le tocó pasar primero, pues comenzaron con los oficiales subalternos, para seguir con los superiores, donde estaba yo, y terminar con los generales.
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「Un Sucio Policía 2」
FanfictionJyuto y ______ lograron reencontrarse en Osaka y crear un vínculo más allá del sexo. Todo en sus vidas ahora era perfecto, de no ser por alguien que quería ocupar el lugar del otro. Al parecer, la historia aún no termina. ▪︎ ¡Hai domo, aquí Choki で...