「Un Sucio Policía 2」

6. Un Rival

¿Cuanto llevamos así? ¿4 días? ¿Más? ¿Menos?

Para ser sincera, creí que esto no pasaría de un día. Regresaríamos a casa, nos besariamos, nos pediríamos perdón los dos, haríamos dormir a Ryo y sellariamos la reconciliación en nuestra cama... vaya que me he vuelto muy imaginativa.

—Tengo que ir a ver al Teniente Coronel en una hora. Terminaré lo que estoy haciendo y me voy, te dejo a Ryo.

—Si, está bien.— respondió poniendo atención en lo que estaba haciendo.

—Podrías mirarme, por lo menos. Adiós, Ryo. Te veo más tarde. Llora todo lo que quieras, a tu niñero no le importara.— dije y salí de la oficina.

     

JYUTO.

—Gracias por no hacerle caso a tu madre sobre llorar mucho.— le dije a Ryo mientras le daba de comer. —Me alegra saber que por lo menos tú estás de mi lado.

—Capitán Iruma.

—Pasé.

Ante mi, apareció la persona que menos quería. Ese maldito de Komada.

—¿Necesita algo, Teniente?

—Bueno... creo que ambos sabemos porqué estoy aquí.

—No creo que sea así. Para empezar, ni siquiera quiero verlo.— él rió de manera cínica. Maldito.

—Bueno, la Mayor es una mujer sumamente bella. Muy inteligente, y podría jugar que una maravilla en la cama.

—¡Cuida tus palabras!— dije alejándome de Ryo. Quería romperle la cara.

—Tranquilo, Capitán. Sé que es algo arriesgado venir a hablar con usted, tomando en cuenta que es mi superior, pero... ¿no cree que estoy protegido? Después de todo, ustedes están mal desde hace un par de días, todos en la estación nos damos cuenta.

—No creo que eso sea de su incumbencia.

—No, pero, ¿que le puedo decir? Su relación ha cambiando, y podría ser mi oportunidad para acercarme a ella.

—¿Me está amenazando, Teniente?

—¡De ninguna manera! Pero, ya sabe lo que dicen, una mujer que no es feliz en su matrimonio, ante cualquier muestra de afecto puede caer rendida. Y yo, pienso ser esa muestra de afecto. Con permiso.

—Ryo, te juro que estuve a punto de golpearlo.— me quejé volteandolo a ver —¿Crees que tu madre me odie tanto como para irse con él?

—Budu bududu bu...

—Si, yo tampoco lo creo. Necesitamos hacer algo para que nos perdone...

—Bubbu...

—Me perdone, cierto. Contigo todo está bien. ¿Sabes hijo? Me alegra que me entiendas.

     

_______.

Terminé el papeleo que tenia y me fui. Fue una simple comida de amigos. Él Teniente Coronel sólo quería saber un poco de mi vida luego de no vernos desde la última reunión. Me hizo muy bien hablar con él luego de todo lo ocurrido últimamente.

El tiempo no daba para que regresara a la estación, así que llegué directamente al departamento.

—¿Te portaste bien, mi amor?— fue lo primero que grité al entrar al apartamento. Ryo me esperaba impaciente. —¿Quieres bañarte? Hoy hizo mucho calor, seguro quieres dormir más a gusto. Ven.— me lo llevé al baño y Jyuto no tardó en alcanzarnos.