8. Enemigos

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JYUTO.

—¿Hola?

—Arreglemos esto como gente civilizada, Komada...

—¡Jyuto! ¡Ayuda! ¡Me tiene secuestrada!

—¡______! Mi amor, tranquila, yo...— ese maldito la golpeó, escuché el impacto. —¡ATREVETE A PONER UNA MANO DE NUEVO SOBRE MI ESPOSA Y TE JURO QUE TE MATO!— él rió de manera cínica.

—No creas que voy a dejarte ser feliz con la mujer de mi vida, Jyuto. Pero tranquilo, si aún quieres recuperarla... espera mi llamada, te daré instrucciones.— colgó.

Solté el teléfono, o más bien, lo azote contra el piso.

Me sentía impotente, no sabía dónde estaba y mucho menos que hacer para recuperarla...

¡Samatoki!

Tomé de nuevo el celular, y me sorprendió el hecho de que aún funcionara pese a la pantalla rota.

—¡Samatoki! Necesito tu ayuda— dije en cuanto él contestó.

—Ja, el maldito policía corrupto que prefirió ir tras una mujer, vuelve a aparecer...

—No estoy para reclamos, en serio necesito tu ayuda...

—¿Y crees que voy a ofrecertela luego de que...?

—¡Secuestraron a mi esposa!— grité interrumpiendolo.

—¿Qué?

—Un... maldito policía de la estación... la secuestro...

—¿Eso es posible? Yo... veré que puedo hacer, todo sea por ella... y por ti, amigo.— colgó.

Solté un suspiro de alivio, me dejé caer en el sofá y comencé a llorar una vez más. Siento que le fallé... que no la protegi como se suponía...

   

Komada.

—Ya pasó tiempo. Es tu turno.

—¿Y qué se supone que haré?

—Tú, linda y bella chica, irás a consolarlo. Tarde o temprano se olvidará de ______ y ya no tendré que batallar con él.

—No me agrada esa idea. Dudo mucho que vaya a olvidarla si yo voy a "consolarlo".

—Haz lo que te digo. Con el tiempo verás que pasará.

        

Jyuto.

Un mes.

Ha pasado un mes desde que Komada se llevó a _____. Trato de seguir mi vida, pero simplemente no lo puedo dejar pasar por alto.

La policía ha estado investigando pero, simplemente no hay pista de ellos. Samatoki también ha hecho su parte y... es como si se los hubiera tragado la tierra...

Ryo la busca, llora todas las noches repitiendo "ma"... ni siquiera lo escuchó decirlo por primera vez...

—Iruma-san...— me llamó Homura, atrayendo mi atención a ella —Ryo-kun se ha dormido. Le dejé la cena en la estufa, ¿puedo ayudarlo con algo más?— negué, cubriendo mis ojos y echándome hacia atras contra el sofá.

—Puedes irte. Gracias.

Solo quería escuchar la puerta cerrarse, y así poder llorar sin necesidad de fingir estar tranquilo... pero en cambio, pude sentir su presencia a mi lado; se había sentado.

Llevó una de sus manos a mi espalda y comenzó a acariciarla, reconfortandome.

—Iruma-san... todo está bien...

「Un Sucio Policía 2」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora