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PUEDES VER... PERO NO TOCAR

BUMRUNGRAD INTERNATIONAL HOSPITAL

SÁBADO 20 DE FEBRERO 2021

06:23 PM

Corría por los pasillos sin importarme nada a mi alrededor, quería llegar lo más pronto posible a la habitación de mi madre.

A veces mi camino se veía empañado por las lágrimas, pero las limpiaba con rapidez. Quería ser fuerte para reencontrarme con ella. Tenía que asegurarle que todo estaría bien.

Pero cuando estuve frente a su puerta, sentí todo mi cuerpo temblar por la anticipación. Necesitaba tanto verla... pero a la vez tenía miedo. Miedo por lo que sé que vendría a continuación...

Aún con las manos temblorosas abrí poco a poco la puerta de su habitación, todo seguía igual. Aunque mi madre ya no tenia conectado a su cuerpo tantos cables. Justo ahora solo parecía estar durmiendo cómodamente. Los moretones en su cuerpo ya no eran visibles, su pecho subía y bajaba con regularidad al respirar... ella estaba sana.

Con delicadeza me acerque a su cama y tome su mano, estaba tibia.

-Gracias por despertar mamá- susurre con mis labios pegados al dorso de su mano.

Al decir aquello, no pude contener las lagrimas que se escaparon de mis ojos. Mi corazón se sentía un poco más ligero al saberla fuera de peligro.

Nada en nuestras vidas volvería hacer igual, pero estoy dispuesto a luchar por la felicidad de mi familia.

-Mi niño no llores...- cuando mi madre habló, ella ya estaba tocando mi mejilla con su otra mano. Visiblemente preocupada por mi estado.

-¡Estoy bien mamá! ¡Estoy muy bien!- sonreí, mientras limpiaba las lagrimas con rapidez.

La abrace, cuidando la fuerza que ejercía. Pero manteniéndola lo suficientemente cerca de mí.

-Te extrañamos tanto mamá... -

Escuchamos la puerta a nuestra espalda abrirse, y enseguida escuche la voz de mi hermano menor.

-¡Hey yo también quiero un abrazo!- gritó Win.

Sonreí y me separé un poco para darle espacio al mocoso mimado de acercarse a nuestra madre.

Cuando miré hacia la puerta vi como un apenado Gulf, debatía en entrar o no.

Me derretí al verlo así, ese chico podía ser el mas valiente que hubiera visto nunca. Pero también podía ser tan tímido...

-Ven aquí mi pequeño Kana, ¿No piensas saludar a tu suegra?-

Él, visiblemente sonrojado asintió y se acerco a la cama de mi madre. Tomando mi mano al pasar junto a mí.

Su contacto me hizo tanto bien, me relajo y me transmitía fuerza y paz. Con Gulf a mi lado... yo puedo soportar cualquier cosa.

-Mis niños, me da tanto gusto verlos.- habló mi madre totalmente emocionada y con unas cuantas lagrimas en rostro. -¿Y Bright? ¿Dónde esta?-

En la habitación hubo un silencio incómodo. Yo me imaginaba que, por lo que paso la ultima vez que estuvieron con mi madre, Win y él habían decidido que Bright no entraría.

-Mamá no queríamos molestarte. Bright está afuera, deseando que te mejores pronto para darte sus saludos... No queremos incomodarte.- mi pequeño hermano no podía sostener la mirada de nuestra madre. Se veía tan triste... imaginaba que es lo que estaba pensando.

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