Capítulo 17

443 25 7
                                    

Me va a matar.

Hades va a soltar cada barbaridad por su boca que va a hacer que vea las estrellas y no le culpo. En mi defensa diré que Elena cuando bebe pasa de ser un ángel a un jodido diablo con la habilidad de convencer hasta a una piedra. Nos ofreció un chupito para "brindar" por nuestros sueños frustrados y bueno una cosa llegó a la otra y terminó por ser más de uno, perdí la cuenta.

Me acordé de Hades al ver su ropa junto al fuego.

¡Dios! Me siento fatal.

Tanto emocional como anímicamente, creo que voy a vomitar.

*Dalia no es el momento, aguanta*

No puedo

*Eso te pasa por borracha, al final Hades va a llevar razón*

No, eso sí jamás. Así me tenga que tragar el vómito.

*Esa es mi chica*

Aguantando las arcadas como una campeona, sigo caminando, el pobre debe estar helado. Lo bueno de todo esto es que al irse James podemos volver con los demás.

-¡NOOOOOO!- Grito frustrada.

Acabo de quedarme sin batería en el móvil, por lo tanto sin linterna también.

-Esto no puede ser cierto... ¡JODER!- Maldigo.

No veo nada, todo a mi alrededor se ha vuelto negro y tenebroso. Un escalofrío recorre mi cuerpo, gracias a las películas de miedo sé que nada bueno suele ocurrir cuando alguien va caminando solo por un oscuro bosque. Muerta de miedo comienzo a andar mucho más rápido, en teoría solo tengo que ir recto y llegaré hasta Hades o eso espero, no me quiero imaginar si eso no llega a pasar.

Una vez leí en un artículo por Internet que orar en voz alta ayuda a que no te pase nada malo y eso es justo lo que estoy haciendo.

-Oh Padre nuestro, que estás en los Cielos, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, más líbranos del mal. Amén- Por desgracia es la única oración que me sé- Oh padre si me salvas de esta yo prometo meterme a monja.

De pronto escucho un ruido entre la oscuridad, como si algo o alguien pisará una rama y esta crujiera ¡Ay no! ¡Voy a morir! Dios me ha castigado por mentirosa ¡Voy a ir al infierno!

Envuelta en pánico comienzo a correr como loca, si he de morir que sea luchado, bueno en teoría estoy huyendo, pero con el fin de sobrevivir y eso, al menos para mí, es luchar por tu vida.

Ni me preguntes como, pero no tardo mucho en llegar al estanque y no le veo.

*Dalia tranquilízate, es de noche, no ves nada y lo mismo lo confundes con un árbol*

Ignorando a la voz de mi cabeza comienzo a hiperventilar ¿Dónde mierda esta cuando lo necesito?

-¡HADES!- Grito su nombre mientras miro por todos lados. Dalia no entres en pánico- ¡¿Dónde estás?!- Rompo a llorar.

-Aquí- Habla a mis espaldas- ¿Estás llorando?- Suelto un soñozo- Shssss tranquila- Se acerca a mí quedando justo en frente- ¿Qué ha pasado? ¿Tu ex?

Endurece la cara. Al tenerlo tan cerca puedo distinguir sus expresiones.

-Pensaba que iba a morir- Consigo decir lo suficientemente claro para que me entienda.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 04, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El peligro que conllevas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora