¿Había algo mas incomdo que esto?... La verdad creo que no.
Mi cabeza no dejaba de pensar en Ross y los repentinos buenos sentimientos de este chico, o buenas acciones, la verdad me considero una mujer o adolescente muy insegura y siempre cuando alguien hace algo bueno siento que esa persona tiene sentimientos hacia mi.
-Como digas- dije tratando de parecer serena y tranquila... Aunque, lo dudo.
-Como quieras- dijo en tono desafiante.
Mantuve la mirada en frente y mi espalda totalmente erguida, para demostrar nada de nerviosismo, pero...¿Que ganaba con eso?, definitivamente nada, ya que este chico sabia totalmente el efecto de nervios que tenia en mi y digamos que era nivel máximo.
Pero no era el mismo nerviosismo que me hacia sentir Ross, con el todo tenia mas chispa, mas sentido.
-¿Nos vamos?- la vos femenina y dulce de mi madre, me saca de mis pensamientos prohibidos.
Fui la primera en salir de la puerta y en subirnos al auto, mientras mas lo evitara, mejor.
(...)
Todo iba bien hasta que mi madre empezó a decir fraces estúpidas y ridículas como.
-mi hija no tiene novio...espero que encuentre al chico correcto.
tiene que ser un hombre que la ame por lo que es.
Y cosas de ese tipo, para mi que el pobre de Jake estaba mas que aburrido de hablar de las esperanzas de mi madre.
(...)
Ya había pasado todo, me encontraba despidiendome de mi madre para llegar a la universidad.
-te cuidas ¿eh?- dijo.
claro, como digas, de todas manera aparte de pensar, no podría pasar algo peor- dije con pereza.
Mi madre no tomo en cuenta mis comentarios de mal gusto.
(...)
Yo iba muy feliz por la calle para llegar a la universidad, con mi celular, además con una perfecta lista de reproducción, no podía ir mas entretenida.
Un ruido mas o menos fuerte interrumpe la melodía de OneRepublic.
Miro hacia la derecha, un auto rojo abollado por un costado.
Jake y su maldito generador de traumas, ya que por eso no ando en bicicleta ahora.
-¡preciosa!, ¿Te llevo?- pregunta, parando el auto y bajando un poco sus lentes para poder observarme mejor.
Si decía que no...¿sonaria descortés?.
Decidí decir que si, porque de todas maneras salia ganado yo, por que llegaría temprano, caminaría menos, etc.
Cuando estábamos dentro del auto, me preguntó infinitas cosas, pero en un semáforo rojo su mano fue a parar en mi rodilla, mis sentidos de defensa personal se encedieron a su máximo nivel y quite su mano.
-vamos mi amor, no me rechaces- dijo en tono de suplica.
-dejame aquí, por favor, camire el resto del camino- dije entrando en pánico.
En un movimiento rápido su cara llega a la mía, encontrandonos en una situación comprometedora, llamada beso.
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Por fin de nuevo!!!! Estaba castidaga por eso no subí pero aquí tienen, espero que les guste y si es así denle voto no olviden que soy novata en esto así que es normal que escriba mal :3 te tengan un buen día, semana, año y década
