This Song Is For You

Begin Again

-But on a Wednesday in a cafe, I watch it begin again- Taylor Swift

Una lluviosa tarde, en el centro de Seúl, cientos de personas caminando sin parar, los ruidos de los coches y el bullicio de la gente era lo que lograbas escuchar. En la esquina de la calle, viendo a un punto fijo, un chico de cabello azabache, se encontraba parado, la lluvia caía, empapándolo todo, sin embargo, no parecía inmutarse, parecía perdido, como si una parte de el no estuviera presente.

Una mano posicionándose en su hombro de manera suave, lo devuelve a la realidad, haciendo que voltee su cabeza para encontrarse con una mirada llena de preocupación.

— Jisung — comienza aquel chico de cabello castaño, soltando un suspiro — Vamos a casa, si? No quiero que te resfríes — dijo con un tono maternal, mientras tomaba la mano del azabache, este soltando pequeños hipidos y hombros temblorosos — Nos tenias preocupados a Felix y a mi- caminaban lentamente, el castaño, posicionando una sombrilla encima de ellos.

— Lo sé, perdona — dijo Jisung con un suspiro tembloroso, mientras apretaba la mano de su acompañante — Muchas gracias, Seungmin — le lanzó un intento de sonrisa, a lo que el castaño, Seungmin, se la devolvió, sintiendo como su corazón se estrujaba al ver al azabache sufriendo.

— No tienes por que decirme nada — dijo Seungmin después de un rato en silencio, mientras ambos se dirigían a su apartamento compartido — Cuando te sientas listo, Felix y yo estaremos esperándote con los brazos abiertos.

El azabache dejó ver una pequeña sonrisa al escuchar las palabras de su amigo; siempre podía contar con ellos — Lleguemos a casa primero — dijo Jisung , su voz apenas un susurró — Prometo contarles, es lo menos que merecen.

El otro chico asintió en forma de respuesta, ambos siguiendo su camino en silencio, las palabras no eran necesarias.

Después de varios minutos, llegaron a un complejo de apartamentos, situado en la zona de Gangnam, los dos chicos se adentraron al edificio, recibiendo saludos de parte de los otros inquilinos con los que se topaban. Una vez en el elevador, Seungmin por fin pudo observar bien a su amigo, quien se encontraba recargado en la pared con los ojos cerrados. Con cierta preocupación pudo notar los ojos rojos, las ojeras debajo de estos, y la nariz de igual manera roja.

Al escuchar el sonido del elevador, avisándoles de la llegada al piso correspondiente, Jisung  abrió los ojos.

Aún en silencio caminaron por el pasillo y se detuvieron frente a la puerta número 85. Seungmin metió su mano al bolsillo derecho sacando la llave que daba acceso al apartamento, no fue necesario, ya que, la puerta se abrió rápidamente, y un chico rubio con un semblante preocupado salió de este.

— Jisung ! Gracias a dios — dijo exageradamente el chico, dándoles paso a los dos que se encontraban en el pasillo.

— Lix, hola — dijo Doyoung serio mientras caminaba dentro del apartamento, quitándose los zapatos y poniéndose unas pantuflas.

— ¿Cómo que hola? ¿Donde diablos estabas? — dijo el australiano con las manos en la cadera, mientras Jisung rodaba los ojos, tomando asiento en la sala.

— Lo encontré en la calle mojándose, mientras regresaba del trabajo — dijo Seungmin desde la cocina, tomando unas botellas de soju y caminando a la sala — Ven, nos dirá el por qué — Felix, soltando un bufido se encamina a los sillones, tomando a su paso, una botella de la mano de Seungmin.

Los dos voltean hacia Jisung de manera expectante, mientras este suelta un suspiro tembloroso — Seonho y yo terminamos — tomo aire y sin voltear a ver a sus amigos continua — Me dijo que era aburrido estar conmigo, y que me había estado engañando con un tal Taehyun desde hace meses — su voz se le quebró y unas cuantas lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas.