El matrimonio de JiMin no va bien; años al lado de su esposo le hicieron darse cuenta de que no eran compatibles, pero el sentimiento de terror que le provoca pensar que puede perderlo lo orilla a buscar una rápida solución.
⠀⠀Finalmente, termina...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
⠀⠀La fría ventisca de la mañana golpeó en su rostro agradablemente, el cielo gris avisando que se avecinaba una tormenta. JiMin bostezó y se estiró perezoso, aferrándose al cuerpo cálido de JungKook a su lado mientras parpadeaba repetidas veces, analizando el panorama.
⠀⠀Se notificó entonces de algo brillando en la mesita de noche, y curioso se elevó un poco para observarlo. Era su teléfono, pensó impresionado. Seguramente JungKook lo había encontrado y puesto a cargar, ya que él había preferido dejarlo olvidado durante ese tiempo.
⠀⠀—Bueno… —murmuró para sí mismo, mordiéndose el labio y tomando el teléfono en mano.
⠀⠀Se removió incómodo, acurrucándose contra JungKook mientras contemplaba con inseguridad qué debía hacer.
⠀⠀Pensó en su mejor amiga. No dudaba que Azula estuviera preocupada por su repentina desaparición, sobre todo desde los últimos mensajes que leyó venir de ella. Lo encendió, sintiendo un desagradable vacío en su interior, mas lo ignoró a sabiendas de que tendría que enfrentarse a ello en algún momento.
⠀⠀Tras poner la clave, lo primero que lo saludó fue una llamada entrante de un número desconocido. JiMin entró en pánico cuando JungKook se removió tras de él, temiendo despertarlo.
⠀⠀Trató de bajar el volumen, sin embargo, el aparato procedía con lentitud mientras se actualizaba.
⠀⠀Deshaciéndose del fuerte agarre que los brazos de JungKook mantenían alrededor de sus caderas, se precipitó hasta el balcón, cerrando la puerta para amortiguar el sonido que rápidamente fue secundado por el de las notificaciones que aparecían como locas.
⠀⠀Sabía que debía comprarse un nuevo teléfono, pero al ser dependiente de su marido en todos los sentidos, no podía. Tendría que pedirle dinero y no quería enfrentarse a ello, por lo que prefirió conformarse.
⠀⠀El mensaje de llamada perdida apareció en la pantalla avisándole que no había contestado a tiempo, pero el emisor fue insistente. Dudoso, JiMin contestó.
⠀⠀Un error.
⠀⠀—Nunca había estado más decepcionado de ti en mi vida. —La voz fría de su padre al otro lado del teléfono, fue como un baldazo de agua fría. JiMin se sintió desubicado.
⠀⠀—¿Pa... Papá?
⠀⠀—Director Park. Veo que el compromiso con tu esposo no es lo único que has decidido olvidar —soltó, mordaz. JiMin enmudeció y su boca se secó debido a sus palabras.
⠀⠀—¿Qué?
⠀⠀—Imagina mi sorpresa cuando cierto periodista se acerca a mí, con una foto de ti cometiendo adulterio y pidiendo una exorbitante suma de dinero a cambio de no revelarla al público. —La calma en su tono era engañosa. JiMin sintió como el alma abandonaba su cuerpo, un nudo en su garganta acentuándose—. Siempre supe que eras una decepción, pero cada día me lo demuestras más.
