𝐽𝑢𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑐𝑜𝑛𝑣𝑒𝑛𝑖𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 －𝑃𝑎𝑢 𝑇𝑜𝑟𝑟𝑒𝑠 －

𝟷𝟼

Al día siguiente llegaron Myra y Addison a su casa, les enseño el vestido y a ambas les encanto, y se lo pasaron genial todo el día, fueron a comer y luego al cine, al final les llamo Tanner para ir a comer a su casa así que acabaron yendo a cenar allí, después volvió a su casa y se fue a la cama.

Hoy era jueves, el día que ella y Pau se irían a Palma de Mallorca a la boda de la tia del rubio. Cerró la maleta y se empezó a vestir, se puso un pantalón de chándal gris y un crop top blanco de tirantes, sus converse y un bolso para el avión que lo llenó con las cosas necesarias. Bajo la maleta y salió de casa al coche de Pau ya que le había avisado de que estaba fuera de su casa.

-¿Que tal estás?- pregunto el chico cuando la castaña subió al coche.

-Bien, estoy muy contenta, no voy a España desde hace 1 año o así- dijo poniéndose el cinturón. -¿Tu que tal?-

-Un poco cansado, que he vuelto del entrenamiento me he duchado y he venido, así que no he podido descansar- dijo arrancando el coche en dirección al aeropuerto.

-Puedes dormirte en el avión aunque sea un rato- le aconsejo la chica.

-Lo voy a intentar-

Llegaron al aeropuerto y bajaron las maletas del porta maletas, hicieron todo lo que tenían que hacer para volar y subieron al avión, Pau al de unos minutos de sentarse se durmió en el hombro de la chica, la chica no lo movió porque sabía que estaba cansado así que prefirió dejarlo dormir a gusto.

El vuelo fue un poco aburrido para Beatrice ya que no tenía nadie con quien hablar, intento dormirse pero no pudo ajá que decidió poner algo en la pantalla del avión, anda era apetecible así que puso lo primero que vio.

Al de dos horas y media más o menos el avión ya estaba a punto de aterrizar, así que guardo todo en su bolso, también guardo el cargador y el agua que había sacado Pau para que solo despertara y se bajaran del avión rápidamente.

El avión aterrizo y estuvo por ahí de cinco minutos en marcha hasta que se paró, tardaron un rato en abrir las puertas pero una vez ya estaban abiertas decidió despertar a el rubio.

-Pau- susurró la castaña acariciando el pelo del rubio. No recibió respuesta.

-Pau, ya hemos llegado- susurro un poco más alta para que despertara.

Poco a poco fue abriendo los ojos y sentándose recto, se frotó los ojos y se soltó el cinturón.

-¿Has visto mi cargador?- pregunto el rubio a la joven la cual ya estaba de pie.

-Si, lo he guardado en el bolso- le contestó y el chico se puso de pie.

-Vale, gracias- dijo y empezó a andar por el pasillo hacia la puerta del avión.

Bajaron y fueron a recoger sus maletas, una vez ya las tenían fueron a la salida del aeropuerto y pidieron un taxi que los llevara al hotel que habían pagada. En el hotel estarían también los padres de Pau, su hermana y el novio de su hermana y el cual no sabía cómo se llamaba.

Una vez llegaron al hotel le pagaron al taxista y bajaron todas sus cosas, hicieron el checking y subieron a la habitación, esta tenía dos camas pero estaban pegadas, un baño y un amplio armario, también tenía una televisión delante de la cama.

-Te apetece prepararnos e ir a la playa con mis padres, Clara y su novio?- le pregunto el rubio a la chica que estaba abriendo su maleta.

-Me parece genial, pero me tengo que cambiar- dijo sentándose en la cama.

-Vale, cámbiate tu primero si quieres-

-Si, me cambio rápido- dijo la chica sacando de su maleta un bikini de cuadros morados y blancos y un vestido de playa blanco, entró al baño y no tardó más de cinco minutos en estar lista y salir, después de ella entró Pau que se puso un traje de baño rojo liso. Salió del baño y fueron a la playa que había en frente del hotel en la cual se encontraban los señores Torres la menor de los Torres y el novio de la menor de los Torres.

-No estes nerviosa, que les vas a caer genial-le comentó el chico a la castaña poniendo una mano en su espalda.

-Pues imagínate si estoy nerviosa ahora que todavía me falta conocer a todos tus tíos y primos- le contestó y ambos soltaron una carcajada.

-Bueno, actúa como si fuéramos novios que mis padres ya nos han visto- le dijo mirando a sus padres.

-Llevo haciendo eso cinco meses- dijo riendo la castaña mientras llegaban a donde los padres y la hermana de Pau.

-¡Hola hijo!- dijeron sus padres dándole un fuerte abrazo a su hijo mayor.

-Hola mamá y papá- les dijo devolviendo el abrazo, una vez se separaron volvió a hablar. -Ella es Beatrice, mi novia-

-Encantada- dijo la joven con una sonrisa.

-Encantados nosotros, que ya teníamos ganas de conocerte- dijo su madre y todos rieron.

-Yo soy Carla, la hermana de Pau- dijo una chica un poco más bajita que Beatrice acercándose.

-Un gusto- dijo y se dieron un abrazo. -Pau me ha hablado de ti-

-¿Y que te dice? ¿Cosas buenas o malas?- pregunto la hermana del rubio.

-Un poco de ambas- dijo haciendo que todos rían.

-El es mi novio, Pablo- comentó la menos de los Torres agarrando a su novio de la mano.

-Hola- dijo un poco tímido.

Todos estuvimos un rato hablando y nos tumbamos en las hamacas que habían apartado los padres del joven. Pau y Beatrice estaban un poco apartados.

-Beatrice, ¿Tr has puesto crema de sol?- pregunto el chico mirando a la castaña tomar el sol.

-Puede que si, o puede que no- dijo sonriendo sin dientes a Pau, no le gustaba nada la crema de sol.

-Ven aquí, que te pongo crema, que luego te quemas y te va a doler- le dijo el rubio.

-No me gusta la crema de sol- reprochó la castaña sentándose en la hamaca.

-Me da igual, no quiero que te quemes- le dijo el chico yendo hacia la hamaca de la joven y sentándose a su lado. Giro a la chica haciendo que le diera la espalda y así poder ponerle la crema de sol.

-Ya esta ¿A que no ha sido para tanto?- dijo el rubio cerrando la crema.

-Si, ahora estoy pegajosa por todos lados- se quejo la chica.

-Que no es para tanto hombre, quejica- dijo riendo el chico y volvió a tumbarse en la hamaca.

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