Infinita Vida.

I.3:

Son las 07h00, Son las 07h00 Son las 07h00, solo decía la hora ya no había música.

El ojiazul despertó solo, trescientos sesenta y cinco días habían pasado desde la última noche que se sintió querido o que por lo menos sonreía. Despertaba diariamente con la esperanza de ver nuevamente esos ojos verdes a su lado, pero no, aquellos solo se encontraban en sus mejores sueños que muy pocas veces había tenido. Se celebraba un nuevo aniversario amando a Harry, pensaba diariamente en la última noche, hora, minuto y segundo que lo tuvo a su lado.

Como de costumbre abrió sus ojos para ahogarse en lágrimas mientras abrazaba la almohada que ya no tenía que olor de su amado, pero para él seguía ahí. Diariamente lloraba 1 hora al despertar, pero este día es diferente.

—Hola Liam, soy Louis, creo estar listo. —

—Hola Louis, te espero en la cafetería a las diez— colgó, no necesitaba hablar con nadie, solo quería encerrarse y esperar la muerte, la única esperanza de reunirse con Harry.

Se levantó de su cama para tomar sus cientos de medicamentos, tomar una ducha e intentar salir de su casa sin quebrarse en el proceso. Se dirigió a la cafetería de la ciudad caminando intentando sentirse bien, todas las personas lo saludaban, pero no sentía nada que no fuese tristeza, evitó cruzar aquella parada en la que había visto partir a Harry, media hora le tomó llegar a la cafetería y vió sentado a Liam en uno de los asientos.

—Louis, un gusto verte— el ojiazul miró extrañado a Liam pues aún tenía las secuelas del terrible incendio que se llevó la vida de muchas personas.

—Liam solo vine por eso, enserio no deseo tener una conversación con nadie— el castaño solo asintió tratando de ser empático con el ojiazul.

—Antes que nada, también tengo los resultados de tus exámenes el doctor me pidió que hablara contigo ya que te niegas a ir a terapia o seguir algún tratamiento—

—Liam habla rápido por favor— se quebró su voz completamente, su mente no dejaba de decirle cuan fuerte debía ser por él mismo y por Harry, pero simplemente no podía.

—Louis yo también perdí alguien importante ese día, Zayn simplemente era mi todo y al igual que tú lo perdí por ese incendio y no solo eso, quedé con esta quemadura en todo mi rostro— el castaño evitaba llorar y temblar para ser de ayuda y fuerza.

—No te diré que pares de llorar o sufrir, solo frente a ti trato de ser fuerte y ser tu apoyo— ahora ambos no podían parar de llorar.

—Liam perdóname, pero entiéndeme no quiero vivir no tengo un motivo, no aguanto este dolor, simplemente no puedo— siguió sollozando hasta sentirse ahogado — Por-por favor dame lo que tengas que darme necesito irme a mi casa —

Liam le extendió dos sobres blancos, los tomó y se paró inmediatamente de la silla.

—Louis eres un gran ser humano solo quiero que lo sepas, que mal habernos conocido por ese desastre, dónde sea que vayas o lo que sea que hagas cuenta conmigo, te quiero como un hermano le extendió sus brazos—

—Liam gracias por ocuparte de mí este año por intentarlo, pero solo quiero descansar— se abrazaron muy fuerte.

Liam intentó transmitir paz y fuerza, aunque sabía que pronto su amigo descansaría.

Caminó de vuelta a casa cada calle tenía un recuerdo de ellos .
Aquella tienda donde compraba las frutas que a Harry más les gustaban , o aquella en la que Harry le compró todos los muebles, o sea que tenía las mejores decoraciones para cocinas que era su lugar favorito , nuevamente sintió ese tirón en su corazón y la opresión de su pecho , logró llegar a casa pero al cerrar la puerta de quebró totalmente volviendo a repetir el ciclo: Maldecir a Harry por haberse ido ese día cuando le pidió que se quedase , pedirle perdón a Harry por maldecirlo y decirle cuánto lo extraña, rogarle nuevamente que regrese a su lado y que no lo abandone .

Logró llegar a su cama para abrir los dos sobres que Liam le había entregado, decidiéndose así por el del doctor primero.

"Apreciado Louis, adjunto a esta carta los pocos resultados que hemos podido obtener de su corazón, tiene el síndrome de Takotsubo o "corazón roto", le ruego nuevamente ponerse en contacto con un especialista para poder tratarlo, al mínimo rastro de estrés o tristeza podría ser su fin, su corazón no lo soportaría.

El señor Payen está al tanto de toda la situación, lamento muchísimo la pérdida de su compañero y mejor amigo, pero es hora de avanzar..."

—¿Compañero? ¿Mejor amigo? — nuevamente su alma se quebró —ERA EL AMOR DE MI VIDA, LO ÚNICO QUE CONOCÍ Y YA NO ESTÁ —su llanto explotó de tanto gritar, sintiendo incluso el desgarré de sus cuerdas bucales.

Seguía llorando mientras veía el siguiente sobre blanco que eran las pertenencias de Harry del día del accidente, durante un año el dolor hizo que se abstuviera de tan solo pensar en esas cosas, pero era hora de verlas.

Encontrando llaves, una cadena con una cruz, billetera, una caja y una carta.

Empezó por la carta

" Querido Louis, con estos anillos confirmo y afianzo nuestra relación y compromiso a lo más alto que puede existir. El matrimonio. Hasta el fin de mis días te amaré, eternamente, en otra vida volvería a buscarte. Siempre estaremos juntos, en la salud y en la enfermedad incluso en la pobreza, mejor no diré eso suena muy cursi, mejor diré que te amaré hasta el día en que mi alma se convierta en nada. No necesitamos ningún papel de la alcaldía, ¿quieres casarte conmigo?

Sólo para tus ojos, mostraré mi corazón, para cuando te sientas solo y olvides quién eres. Extraño la mitad de mí cuando estamos lejos. Ahora me conoces, sólo para tus ojos, Cuando estás perdido, encontrarás una manera, Yo seré tu luz, Nunca sentirás que estás solo, Haré que esto se sienta como en casa. "

Se odió internamente por arruinar aquella carta con sus lágrimas, no aguantaba el dolor de su pecho y como quemaba su piel con cada gota que sentía rodar, aún no podía asimilar que Harry aquella noche al volver le pediría ser su esposo, tomó la carta abrazándola contra su pecho mientras temblaba, con cada minuto la presión en su pecho aumentaba, pero necesitaba ver aquellos anillos sabría que serían su perdición, verlos lo mataría de dolor, y así fue.