IV.2:

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Nuevamente el ojiazul cerró sus ojos esperando ver una habitación blanca , pero en su lugar se encontraba una habitación llena de botones y agujas colgadas de todas partes.

Está reservado a los que purgan la envidia. Nuevamente, contemplas escenas ejemplares de virtud encarnadas en la Virgen María, el propio Jesús predicando el amor al prójimo o pasajes de la antigüedad.

—NIALL AYÚDAME ¿DÓNDE ESTOY? — el ojiazul intentó abrir los ojos, pero no le fue posible enseguida notó haberse quedado ciego —NIALL POR FAVOR HÁBLAME NO VEO NADA— tocó sus ojos y notó costuras en los mismos.

—Cálmate! — sonó una voz femenina que calmó un poco al ojiazul —Solo podremos hablar si estás calmado así que respira pausadamente— el ojiazul siguió la orden.

—Muy bien cariño, soy Helena la entidad que te juzgará en este nivel —mantuvo una voz pausada e incluso cariñosa.

—Hola Helena, soy Louis, ¿por qué seré juzgado aquí? — rápidamente el ojiazul fue puesto en una silla frente a la entidad angelical.

—Bienvenido a tú segundo nivel donde será juzgado por tus momentos de envidia, el castigo es tener tus ojos cosidos, además—

—Apelaré— mencionó rápidamente el ojiazul recordando lo que le dijo su guardián.

—Muy valiente Louis— la entidad quitó aquellas costuras y frente a él una pantalla con una imagen que él recordaba muy bien.

—Cuéntame la historia de esa imagen Louis, y no te atrevas a mentir por qué no te conviene—

—Ellos son Patrick y Katy una pareja de mi pueblo eran mis mejores amigos, ellos se enamoraron y casaron— suspiró, pero aún no entendía de qué se trataba.

—¿Por qué los envidiabas Louis? — preguntó Helena con una sonrisa irónica en su rostro, el ojiazul no sabía que los había envidiado hasta ese momento así que no supo que responder. —Vamos Louis dime, por qué les tenías tanta envidia a esa pareja de jóvenes enamorados — tras esas palabras el ojiazul empezó a llorar y Helena volvió a coser sus ojos.

—BASTA, NIALL ¿DÓNDE ESTÁS?, NIALL AYÚDAME POR FAVOR— el ojiazul sentía sus lágrimas aglomerarse en sus ojos sin poder sacarla de ahí.

Louis solo sé sincero deja que hable tu corazón, escuchó el ojiazul era la voz de Niall.

—Yo los envidiaba porqué— sollozó aún más fuerte y las lágrimas seguían acumulándose en sus ojos a tal punto de no soportar el ardor —Porque ellos podían amarse en público , ellos podían tener hijos y todo el mundo los quería nunca nadie los miró mal , yo quería darle eso a Harry odiaba verlo llorar todo el tiempo por el rechazo además él quiere hijos y yo nunca se los podré dar— las lágrimas del ojiazul se derramaban por las costuras hasta que sintió que se apretaban más y ya no sentía el piso bajo sus delicados pies , de repente cayó muy fuerte al suelo y sintió las manos de Niall poniéndolo en pie.

—Louis abre los ojos — ordenó el guardián y lentamente el ojiazul abrió sus orbes notando que aquellas costuras ya no estaban más.

—Niall te puedo ver, Niall TE ESTOY VIENDO— abrazó rápidamente al guardián.

—Helena te perdonó no te castigó en su ciclo, jamás imaginé que podrías convencerla, pero fuiste sincero y eso es bueno— el guardián lo abrazó aún más fuerte.

—Sigamos al siguiente nivel por favor, ahora entiendo por qué nacemos llorando es el último momento en el que recordamos todo esto— mencionó Louis el guardián solo asintió y lo guio al siguiente ciclo.

Nuevamente Louis se libró de un nuevo ciclo ya que en su vida pasada no había sido hallado en él enojo, envidiaba sí pero jamás odió a nadie.

Niall explica a Louis el sistema moral del purgatorio y se reflexiona sobre el amor mal conducido. El punto central es afirmar el amor como principio de todo bien.


Infinita Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora