II.2:

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Despierta Louis— susurró el guardián de ojos celestes sin obtener resultado —HOMBRE QUE DESPIERTES, NO TENEMOS TODO EL DÍA— le sacudió el hombro de manera más brusca y el ojiazul despertó.

—¿Quién eres tú? ¿Dónde es...? — balbuceaba el ojiazul ante la vista de aquel lugar.

—Qué original, ¿quién eres, ¿dónde estoy, ¿qué hago aquí? — con un tono burlón imitaba los gestos de Louis —MEDIA HORA DESPERTANDOTE LOUIS! —

—¿Estoy muerto? — sonrió.

nunca había escuchado de un humano que se sintiera feliz por estar muerto, pensó el guardián.

—Ohm sí, estás muerto— respondió aún sorprendido el guardián, viendo la sonrisa del mortal —¿Puedo preguntar por qué estás feliz, te acabas de morir? —

—¿Tu manejas algún tipo de lista o algo así?, estoy buscando a alguien el ojiazul miraba hacia todas las direcciones de aquella montaña.

—El que hace las preguntas aquí soy yo, soy la ley aquí, puedo mandarte al infierno directamente si quiero— respondió indignado.

—No me interesa saber eso, solo estoy buscando a alguien— el ojiazul seguía mirando a todas partes, pero el guía notó aquel collar con dos anillos.

—Espera— se acercó al ojiazul para tomar aquel collar y observo frente a la mirada confusa del otro —Vaya suerte la mía, tienes un alma destinada— soltó los anillos acompañado de un bufido.

—¿Un qué? el ojiazul lo miró desconcentrado —Solo ayúdame a buscar a alguien, por favor—.

—Si vienes buscando a alguien y con esos anillos tienes un alma destinada— el guardián maldijo —¿POR QUÉ EN MI PRIMER DÍA?, MALDITA SEA

—¿QUÉ DEMONIOS ES ESO Y PORQUÉ NO ME AYUDAS EN LO QUE TE ESTOY PIDIENDO, ESE NO ES TU JODIDO TRABAJO? —

—CÁLLATE MORTAL Y NO TE ATREVAS A GRITARME! — los ojos celestes del guardián se tornaron de color rojo oscuro, solo de esa manera el mortal dio un paso atrás.

—Lo siento, ya— suspiró y buscó un lugar para recargar su cuerpo hallando una piedra cercana No te contaré mi historia porque ya debes saberla el guardián solo asintió.

—Empecemos de nuevo— carraspeó su voz para que sonara más gruesa —Soy Nial tu guardián y guía en este trayecto que deberás completar entre los aros del purgatorio para lograr tu entrada al cielo— nuevamente cambió el tono de su voz volviéndola más dulce —ahora así Louis, responderé tus dudas. —

—Ya sabes cuáles son mis preguntas Niall— cruzó sus brazos mirando directamente al guardián.

—En la academia jamás me hablaron de muertos como túsuspiró Louis eres un destinado es decir tu alma siempre buscará la de alguien más y por lo visto su unión es muy fuerte— el ojiazul solo asintió tomando en sus manos el collar con aquellos anillos —Me imagino que esa alma es por la que estás preguntando. —

—Se llama Harry murió en un incendio, yo lo amaba mucho—.

—¿Es un hombre? — el guardián se notó aún más confundido.

—¿Por eso no fuimos al cielo directamente, por amarnos siendo dos hombres? —

—No Louis no seas estúpido, ¿por qué te iríamos a juzgar por amar? — el guardián rodó sus ojos.

—Entonces él está en el cielo? — una sonrisa se dibujó en la cara del ojiazul.

—No tengo acceso a esa información, pero aquí o en el infierno no está, lo más seguro es que sí esté arriba o ya haya reencarnado— respondió con seguridad.

—Cómo podríamos saberlo con seguridad porque mi decisión depende de donde esté él— realmente estaba muy ansioso, y sus palabras comenzaron a salir entrecortadas.

—Tienes suerte, debemos cruzar todos los aros— señaló aquella larga distancia que había entre una esquina y otra —y al final están los listados generales, puedes buscarlo tú mismo. —

—Empecemos de una vez Niall— caminó hacia la primera puerta muy sonriente.

—¿No quieres saber las reglas? — preguntó en torno burlón —Louis aquí nada se soluciona con el poder del amor— el guardián soltó una carcajada.

—Aprendo rápido Niall, solo muévete sonrió.

Infinita Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora