Let's Preted ~ |Bakugou x Denki|

Capítulo 1: El perfil indeseable perfecto

-¿Cuándo te conseguirás novia Katsuki?

Esa pregunta ya lo tenía harto. 

Cada semana Bakugou Katsuki tenía que ir a visitar a su madre (por obligación, no porque quisiera) y soportar la perorata de cuarenta minutos que esta le daba respecto a su vida amorosa. 

La odiosa mujer ya estaba molesta por el hecho de que haya decidido irse a estudiar fotografía en lugar de abogacía sin ni siquiera consultarle, como si fuera decisión de su hijo o algo así. Pero a pesar de desaprobarlo (y recordárselo a cada hora) la había tomado con buscarle una novia a su crío.

El menor de los Bakugou frunció el ceño. Era un muchacho apuesto, con cabello rubio ceniza y ojos similares a rubíes, acompañado de un buen físico e intelecto agudo. Su aspecto rudo y eterna expresión molesta no coincidían del todo con la carrera que estudiaba, pero como él diría "Me importa tres mierdas"

-¿Para que quiero una novia?- "O novio ya que estamos" pensó, pero se mordió la lengua para no entrar en otra discusión inútil que le quitara más tiempo- No lo necesito

-Seguro que si cambiaras esa actitud de mierda tuya ya tendrías una- Mitsuki lo miró con reprobación

-¿Y luego qué? Si no es cómo su quieres que sea tampoco la aprobarías- el rubio se levantó del sillón donde estaba sentado- Pasaron los cuarenta minutos, me voy.

-Si, a tu universidad de hippies y holgazanes- el joven frunció el ceño.

-Al menos yo no me dedico a generarle inseguridades a los adolescentes por no verse como mis modelos hambrientas y crear ropa en talla para esqueletos- escupió antes de cerrar con un portazo la entrada principal.

Caminó con cara de enojo por las calles espantando a los demás peatones mientras se dirigía de vuelta a la universidad, pensando en que necesitaba ir a golpear algo antes de hacer algo que provocara que lo arrestaran.

La Universidad de Artes Yueei era una de las más prestigiosas por la variedad de cursos que poseía. Escultura, pintura, fotografía; todas esas y más eran las especialidades que ofrecía la escuela. Estaban separados en cursos por edad, mezclando así a distintos tipos de estudiantes y carreras.

Llegó a las residencias de su clase y entró ganándose la mirada de todos.

-¿¡Qué carajo están mirando, extras!?- las risas de sus compañeros solo lo enojaron más- Váyanse al infierno.

Avanzó hasta su autodenominado mejor amigo, Kirishima del curso de escultura, y lo agarró del hombro

-¡Hey Bakugou!- saludó- ¿Te fue muy mal?

-Me voy al gimnasio, necesito golpear algo- informó- ¿Vienes? Vencerte siempre es divertido.

-Claro, aunque la última vez te gané en las barras.

-¡No me ganaste!- reclamó soltándolo- Como sea, saldré en cinco minutos y no te voy a esperar. Mueve el culo.

Se fue a su habitación para buscar lo que necesitaba, lo metió en su bolso y salió a la entrada del edificio de residencias para esperar a su amigo.

Veinte minutos después estaban ambos en el gimnasio, con Bakugou golpeando furiosamente un saco de boxeo y Kirishima agarrando el implemento por detrás para que no se moviera tanto.

-Entonces ¿Vas a decirme que pasó?- preguntó

-¡¡Esa maldita mujer no deja de molestar con que me busque novia!!

-¿Y tu prefieres novio?

-¡NO!- dio un golpe particularmente fuerte que empujó al pelirrojo al suelo-¡¿Porqué querría pareja de cualquier clase?!