Solo era pretender para molestar a la madre de Katsuki y que dejara de insistir en que se buscara novia. Solo lo eligió porque era de su clase, bisexual y todo lo contrario a lo que Mitsuki aprueba en un ser humano. En realidad no siente nada por Ka...
-Iremos con la bruja pasado mañana- informó Katsuki mientras posaba junto a Denki en las gradas del gimnasio.
-¿De verdad? ¡Perfecto, encajara con mi reservación!- exclamó sin levantar la vista del dibujo.
-¿Qué reservación?
-Ya lo verás. Y puedes moverte, ya termine- el cenizo deshizo la posición en la que estaba y se acercó a Kaminari para poder ver.
-¿Qué te parece?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-No está mal- concedió, lo que en su lenguaje significaba que le gustaba.
-¡Que bien! Cumplir las expectativas del modelo es una buena señal, me lo dijo Toshinori-san.
Ese año el gran artista Yagi Toshinori, había entrado como parte del equipo de profesores de la academia y estaba ayudando en todas las clases.
-Yo no he dicho que cumplió mis expectativas- Bakugou solo quería molestar un poco al rubio- Estoy profundamente decepcionado.
-¿Ah si, porque?- Denki decidió seguirle el juego a su compañero.
-Mira esta mierda- Katsuki le quitó el cuaderno- ¡Yo no luzco así!
-¡Pues cómprate un espejo!- se reía a carcajadas mientras intentaba recuperar su libreta- ¡Y dame eso!
-No, mhm- estiró su brazo lo más que pudo hacia atrás para mantenerlo alejado del otro- ¡No si vas a dibujar así!
-¡Dámelo!
Kaminari se estiró hacia adelante para intentar recuperarlo. En un momento perdió el equilibrio y por acto reflejo agarró la camiseta de Katsuki, haciendo que el cenizo rodara con el por las tres filas de gradas hasta caer en el suelo sobre él.
-¿Qué mierda...- detuvo su maldición al notar que debajo de él Denki reía a carcajadas.
-Lo siento, solo...- la risa no le permitía hablar correctamente.
Su risa desbordaba felicidad y estaba acompañada de una brillante y sincera sonrisa, por lo que Bakugou no pudo evitar unirse.
-Eres un idiota- le dijo sonriendo.
-Lo sé- contestó de la misma forma- Y tu pesas ¿Puedes bajarte de mi?
Recién entonces se dio cuenta completamente de la posición comprometedora en la que estaban y, aun peor, de lo mucho que le agradaba estar así.
Se quitó de encima y ofreció su mano a Denki para ayudarlo a levantarse.
¿Qué? ¿Por que hizo eso? ¿Desde cuando le importaba ayudar a los demás?
Antes de que pudiera seguir cuestionando su acción el rubio ya se había levantado.
