#Xichengfest2021
Día 1. En la salud y la enfermedad
Parte 1 de 3
Éste es mi primer relato publicado. Es un Xicheng/Chengxi, porque es mi pareja preferida, aunque sea non-canon.
Aquí, ambos son versátiles. Si no te gusta este tipo de relación, no le...
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XV. Costado norte de la montaña de Gusu, cerca de la madrugada.
- ¡Maestro Wei, Hanguang-jun! - los gritos de los discípulos les sobresaltan.
- ¿Qué ha pasado? - pregunta inquieto Wei Wuxian.
- Maestro Wei, deben venir con nosotros. Nos han atacado. Zewu-jun y Sandu Shengshou están aún en la montaña con el demonio.
Wei Wuxian mira a su marido y éste asiente con la cabeza. Todo el grupo se une a los recién llegados y van de prisa moviéndose hacia el sur.
Todos están preocupados, saben lo que esos demonios son capaces de hacer; y si, cómo describen los discípulos mientras avanzan, éste es tan fuerte, temen por sus hermanos.
De pronto la lluvia y el viento arrecian. A los lejos se ve una tormenta. Lan Wangji se preocupa y apresura el paso. Todos le siguen.
Después de un rato, la tormenta está peor. En algún punto a lo lejos, cerca de donde estaban sus hermanos, se está desatando una batalla de relámpagos violetas y truenos azules.
Se ve la energía a los lejos expandirse por todas partes.
De pronto, más relámpagos y truenos. Se siente la electricidad en el ambiente, incluso hasta ahí. Y sin más, una explosión de luces violetas y azules que lo inunda todo.
En medio de la conmoción, logran ver cómo un fénix de luz bicolor asciende al cielo y se disipa en destellos púrpuras y celestes, dejando cortinas de luz que lo iluminan todo.
El grupo empieza a correr. Ha dejado de llover.
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XVI. Costado sur de la montaña de Gusu, amanecer.
La patrulla de Wei Ning y Jiang Tan Yu llega primero a la montaña, con el grupo de Yumeng Jiang. El sitio de la pelea está quemado y destruido. Zidian ha dejado el lugar irreconocible.
Siguen el rastro hasta el acantilado. Jiang Tan Yu siente su corazón desfallecer al ver la profundidad que los separa del fondo.
- Calma. Estoy seguro que están vivos. Puedo sentirlos. - dice Wen Ning imperturbable. - Creo que es por aquí - y señala a su izquierda. - Vamos hacia el norte.
El grupo camina rápidamente, cuando a lo lejos divisan dos cuerpos en el suelo. Uno, de violeta y azul oscuro. El otro, de blanco con celeste. O al menos, lo que queda de sus túnicas.
Corren hacia ellos. Los líderes están desmayados, semidesnudos y con el cabello suelto y desordenado. Las cabelleras parecen seda negra dejada en el suelo mojado al azar o tinta derramada sin aprensión.
Tal parece que han sido atacados por fieras. Sus cuerpos tienen marcas visibles del encuentro. Hay sangre, heridas y moretones en ambos.
Sin embargo, parecen estar dormidos plácidamente. Uno al lado del otro, con las manos entrelazadas y Zidian, como un hilo púrpura , atándolas.
La ternura y la pasión.
La madrugada y la noche.
Truenos azules y relámpagos púrpura.
Las montañas y los lagos.
El viento y la lluvia.
La paz y la alegría.
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