Destinada a estar sin ti (Gip)

Capítulo 1

Esta historia es una idea qué me dio cache357 quien también me ayudará con algunos capítulos, espero que les guste.

Narra poche

Hoy mi día a sido increíble, cerré un negocio con una compañía extranjera que me dejará muchas ganancias y me dará entrada a más sectores en el mercado.

Cuando llegue a mi apartamento encontré a mi prometida Laura Espinoza, poniendo la mesa.

Poche: Huele delicioso (dije con una sonrisa y la abrace por la cintura).

Laura: Llegas a tiempo (dijo con una sonrisa).

Nos sentamos a disfrutar la cena junto a un delicioso vino. Cuando terminé mi plato observe a Laura quien aún comía lo que quedaba del suyo.

Nunca me imaginé estar a punto de casarme, siempre fui una mujer libre que iba de fiesta en fiesta acostándose con cualquier chica que se le pusiera enfrente.

Laura fue una de ellas, la conocí en la fiesta de mi amiga Lucía Villa y de su hermana Laura, recuerdo que era divertido llamar a una Laura y que ambas voltearan por no saber a cuál de ellas se referían, así que a mi prometida la llamamos Laura y Laura villa simplemente Lau.

Volviendo al tema, realmente nunca pensé casarme y menos con una mujer que no amo, lo mio con Laura simplemente es por que mi padre me dijo que al casarme con ella podríamos unirnos a la empresa de su familia los cuales tenían demasiados contactos.

Laura sabe que no la amo pero ella insiste en que algún día lo haré y yo solo dejo que se siga haciendo ilusiones.

Laura: Mi padre llamo, quiere verte unos días antes de la boda para tratar algunos asuntos de la empresa (dijo tranquila).

Poche: Tu padre aun me da miedo (dije con una pequeña risa) pero esta bien iré.

Me levante y lleve los platos al fregadero para lavarlos pero Laura me dijo que ella lo haría para que yo fuera a tomar una ducha y le hice caso.

Tomé una ducha larga para poder relajarme, cuando estuve lista me puse una bata y al salir del baño Laura estaba en la habitación sentada en la cama.

Laura: ¿Realmente nunca has sentido aun que sea una pizca de amor por mi? (preguntó algo triste)

Poche: Te tengo aprecio, pero no recuerdo haber sentido amor por nadie y lamento decirte que no eres la excepción (dije seria).

Laura: Siempre eres tan fría (dijo triste).

Poche: Tu siempre lo has sabido, te has hecho esas ilusiones tu sola pero aún así quieres casarte conmigo (dije sería).

Laura: Yo si te amo (dijo seria) prefiero tenerte conmigo aunque sea por beneficio a dejarte ir.

Ella se levantó y se acerco a mi tomándome del rostro.

Laura: Escúchame bien (dijo seria) voy a hacer qué te enamores de mi cueste lo que cueste.

Ella me soltó y dio unos pasos atrás.

Laura: Será mejor que duermas (dijo seria) mañana debes ir temprano a ver los últimos detalles de tu traje.

Ella se dio la vuelta dispuesta a irse pero la tome del brazo y le di la vuelta para comenzar a besarla.

Ella correspondido de inmediato y nos besamos salvajemente hasta que nos separamos por falta de aire.

La tome de las piernas y la levante para arrojarla a la cama y sonreí.

Poche: Te recuerdo que soy yo quien da las ordenes en la relación cariño (dije con una sonrisa y me quite la bata).

Me subí encima de ella para volver a besarla y comencé a desabotonar su camisa.

Laura: No Poche (dijo entre el beso y trato de apartarme) hoy no quiero.

Terminé de desabotonar su camisa y se la quite para luego quitar su sostén.

Laura: No, hoy no por favor (dijo sería)

Poche: Cállate (dije seria) me has estado calentando toda la semana y hoy no estoy dispuesta a perdonarte.

Desabroche su pantalón y lo quite de un jalón junto a sus bragas.

Tomé un condón del cajón y rasgue el envoltorio y me lo puse.

Poche: No te hagas la víctima (dije seria) ambas sabemos que quieres esto más que yo.

La jale de las piernas para dejarla en la orilla de la cama y entre en ella de una sola embestida.

Ella soltó un gemido y cerro los ojos y comencé a moverme rápidamente.

Laura: Detente por favor (dijo con lágrimas en los ojos) me estas lastimando.

Me detuve y la mire seria.

Poche: De acuerdo, quieres que sea suave, entonces lo será (dije seria).

Comencé a moverme de nuevo pero esta vez más despacio.

Laura: ¿Por qué siempre que no quiero hacerlo me obligas? (pregunto con lágrimas en los ojos).

Poche: Deja el cuento mujer (dije seria) ya me se todas tus actuaciones y son malísimas.

Ella me miro molesta y trato de empujarme pero no lo logro.

Laura: Malas actuaciones las de tu abuela (dijo molesta).

Le di una fuerte embestida qué la hizo quejarse de dolor.

Laura: Oye!! (dijo molesta)

Poche: Para que aprendas a respetar a los muertos (dije seria)

Comencé a embestirla más fuerte y ella gemía de placer.

Laura: Más rápido, más rápido, aaahh, si, ahh.

Poche: Serias buena como actriz porno (dije con una sonrisa)

Laura: Cállate y dale más rápido (dijo seria).

Me detuve y salí de ella para acostarme en la cama y ella subió a horcajadas sobre mi volviendo a meter mi pene en su vagina.

Laura: Te gusta (dijo con una sonrisa).

Poche: Es lo único que me gusta de ti (dije con una sonrisa).

Ella comenzó a moverse más rápido y yo la tomé de las caderas para ayudarla.

Laura: Cielos voy a... correrme (dijo entre gemidos).

Poche: No pares, yo también estoy cerca (dije con la voz ronca).

Ella comenzó a moverse mas rápido y pronto sentí como se corría al igual que yo.

Ella se levantó y se acostó a mi lado con la respiración acelerada.

Laura: ¿Hasta cuando seguiremos usando protección? (dijo seria).

Poche: Hasta que se me de la gana de tener hijos (dije seria) es algo obvio que tendremos que tenerlos en algún momento pero aun no es ese momento, así que pásame otro condón por que hoy vas a pagarme todas las calentadas que me diste en la semana.

Ella obedeció y continuamos con nuestro maratón de sexo por unas horas más.

Ahora ella estaba recostada sobre mi pecho después de haber tenido nuestro bello maratón de sexo.

Laura: Amor no quiero que vayas a la despedida que te está organizando tus amigos mañana siento que te van a llevar a un prostíbulo (dijo seria).

Poché : Amor (a veces la llamaba así solo para seguirle el juego) no te preocupes que a partir del siguiente sábado tu vas hacer mi mujer, ¿y sabes que es lo bueno de eso? (dije con una sonrisa y ella me miro confundida) que te voy a tener para mí todos los días en la casa para hacerte mía cuando me plazca a la hora que quiera.

Laura me miro con cara pícara y enamorada.

Esa noche dormimos juntas ya qué no nos veríamos en una semana hasta el día de la boda.