She Is Not My Girlfriend. - Andrómeda y Almendra-

Capítulo 2

4 AÑO

~Almendra~

Estaba acostada en mi cama mientras Buffy dormía en la ventana, pensando en por qué me invitaron esos chicos de Hufflepuff a una "fiesta", siempre nos han odiado a Drome y a mí, más a mí que a Drome, no habíamos hablado con ellos hasta tercer año, cuando estábamos en la biblioteca estudiando Drome y yo.

●Flashback●

- Bien, ya chequeamos Astronomía, Transformaciones, Pociones... ¿Te va bien en Astronomía?- dijo Drome, repasando su lista y levantando la cabeza para verme cuando dijo eso último.

- Perfectamente bien, ¿a ti, querida?- le contesté.

- No tanto, ¿me ayudas, Mendra?-

- Siempre, querida Andrómeda.- musité mientras abría un libro de Astrónomo que estaba en la sima de la pila de libros a mi lado.

Estábamos viendo las constelaciones cuando se corren ambas sillas frente a nosotras.

- Garvin.- el morocho me miró de mala manera- Andrómeda.- a ella le sonrió de lado.

- ¿Necesitan algo?- vi como Andrómeda, al momento que decía esto, se apretaba los puños para no mandarlos a cualquier lado lejos de nosotras y le tomé una mano, sujetándola con la mía, haciendo que presione levemente mi mano por debajo de la mesa.

- Nos preguntábamos si querías ir con nosotros la próxima salida a Hogsmade.- el rubio habló mientras le guiñaba un ojo mientras mi cabello cambiaba a verde y luego a violeta.

- Ya tengo planes con Almendra, no podré ir con ustedes.- tras las palabras de Andrómeda, ambos chicos me miraron como si desearan que se me cayera una estantería encima.

- No pasa nada, yo puedo quedarme a leer o ir a Hogsmade sola, Andrómeda, puedes ir con ellos.- con una sonrisa fingida, traté de sonar lo más amable que pude.

- Sí, hazle caso, pueden venir con nosotros y la próxima irás con ella.- pronunció el morocho, apoyándose sobre la mesa y levantando una ceja.

- No, no puedo, dije que iré con ella y así lo haré, y ahora podrían hacerme el favor de irse de esta mesa ya mismo.- con voz firme dijo Andrómeda, ya mostrando sin máscara su enfado.

- Andrómeda...- comenzó el rubio, pero fue interrumpido por Andrómeda, que se levantó de su lugar, aún sujetando mi mano, y me levantó con ella, sacándome de la biblioteca.

A mitad de camino, Andrómeda fue la primera en hablar, rompiendo el incómodo silencio.

- ¿Qué fue eso, Almendra?- giró su cara para poder mirarme.

- ¿Qué fue que, Drome?-

- Eso de que podías hacer algo más.- yo bajé la cabeza.

- Pues, creí que tal vez te divertirías más con ellos que conmigo.-

- Mendra, viste como me enojé cuando llegaron y te miraron así, nunca saldría, sea en plan amigos o cualquier otro, con alguien que te mire así; además, eres muy divertida, cariño.-