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- Movete más para allá
- No me digas que hacer estúpida Malfoy - dijo el pelirrojo enojado
- ¿¡A quién le decis estúpida Malfoy, asqueroso Weasley!? - Gritó mi hermano enojado
Les diré qué es lo que está pasando para que entiendan.
Como dije antes, a la profesora no se le ocurrió mejor idea que poner a cinco personas en una banca. Y como si fuera poco, ¡De esas cinco, DOS son Slytherins!
Pero eso, claramente, no es lo peor. Porque nosotros somos unos ángeles. EL PROBLEMA ES QUE LOS OTROS TRES SON GRYFFINDORS.
Y PARA COLMO DE LOS COLMOS DE LOS COLMÍSIMOS DE LA COLMISIÓN, esos tres son nada más y nada menos que Harry Potter, Ronald Weasley y... Hermione, Hermione Granger...
En fin. El problema (Bueno, uno de los tantos, porque ya estar con ellos es un problema) es que NO ENTRAMOS. Además que el tonto de Weasley ocupa toda la maldita banca. Y, por ende, estamos todos apretados. LITERAL.
Así que voy a contar hasta tres, antes de mandar a la mier** al ASQUEROSO WEASLEY Y A SU CEREBRO DE-
- Ash, siganme - dijo Filch con su humor de siempre, interrumpiendo mis pensamientos
No tuvimos que escucharlo dos veces. Nos paramos rápidamente, nos lanzamos miradas de furia entre los grupos e hicimos caso al mayor.
En el camino estuvimos callados. Draco y yo, a veces, compartíamos miradas de terror y desconfianza.
Vamos, solo piénsenlo. Un lunático nos está llevando a Dios sabe donde.
- T/n - escuché que alguien me llamó, pero no me di vuelta, solo ignoré aquella voz - T/n - me volvió a llamar - T/n! - dijo esa persona cansada, poniéndose en frente mío
- Ash! Déjame Granger, déjame en paz - le contesté por fin - ¿Que eso no entra en tu cerebrito? - dije para volver a caminar dejándola atrás
Escuché la risa de Draco ante lo dicho. Lo miré y se calló rápidamente *Vaya mierda...*
- Es una pena que ya no se castigue como antes - se quejó el hombre mayor, sacándome nuevamente de mis pensamientos - Hace tiempo los colgaban de los pulgares con una cadena - *Wtf* - Como extraño esos gritos
Con mi hermano compartimos una mirada incrédula.
Ahí tienen el por qué tenemos tanto miedo y el por qué lo llamé lunático.
Llegamos a la casa de Hagrid y la voz de Filch sonó otra vez.
- Esta noche cumplirán sus castigos con Hagrid... - *No me digas, por eso estamos en su casa* - Tiene un trabajo que hacer... en el Bosque Prohibido - *D-dijo... ¿B-bosque Prohibido?* - Son todos tuyos Hagrid
El último nombrado suspiró pesadamente, e inhaló, pareciera que estaba llorando.
- Ay por favor, no sigues lamentando lo que pasó con el Dragón
Draco soltó una risa leve y yo lo miré sonriendo. Vi a Hermione quien me veía con el ceño fruncido. Yo te tiré una mirada incrédula y ella rodó los ojos.
Aunque Granger estuviera enojada, podía ver como se acurrucaba ella misma y se fotaba los brazos, intentando hacer calor.
Quería abrazarla. Quería estar con ella para que no tenga frío. *Sé fuerte T/n, se fuerte*
Intenté no prestarle atención a la chica, y centrar mi mirada en el gigante que seguía triste.
- Alberto se fue - informó el grande - Dumbledore lo envío a Rumanía a una colonia
- Alégrate Hagrid - animó Hermione - vivirá con otros Dragones
- Pero tal vez no le guste el lugar - pensó negativamente el grande, con Draco nos reíamos por lo bajo negando - Qué pasará si los otros dragones lo agreden? Solo es un bebé recién nacido
Filch rodó los ojos antes de decir:
- Ay, por favor, compórtate como debes. En un momento, entraras al bosque... necesitarás tu valor
- El bosque? - interrumpió mi hermno un poco asustado - Ja Pensé que era una broma - rió nervioso - Nadie entra ahí, los estudiantes lo tienen prohibido - miró a los mayores incredulo - Además, hay - paró de hablar al escuchar un aullido, escuché que tragó fuertemente antes de terminar su frase diciendo - hombres lobos
- No solo hay hombres lobo en ese lugar, te lo puedo asegurar - dijo Filch para asustarlo... espero - hasta luego
- Bueno, vamos - dijo Hagrid
- A-alto, entonces es en serio? - pregunté aterrada ya que no había escuchado maravillas de ese bosque
- Si, por qué? ¿Tenes miedo Malfoy? - intentó burlarse Weasley cuando adentramos al lugar aunque por dentro estaba cagado de miedo
Yo solo rodeé los ojos y lo ignoré. *Esta será una larga noche...*
