Destino Insierto

Sufre en silencio

Los quejidos del lobo alertaron rápidamente a la chica lechuza, no esperaba que su hermano despertara tan pronto y al no tener pleno conocimiento del alcance de sus heridas, no tenía manera de alivianar el dolor del lobo, tampoco conocía bien las medicinas de los lobos, por lo que, a pesar de tener medicamentos, no sabía cuál usar.

Athan; ¡Agh! – exclamó completamente adolorido, sus quejidos se mezclaban con gruñidos y gemidos de su raza, era totalmente incapaz de moverse sin que un agudo dolor lo atravesará.

Keony; ¡Athan! No te muevas, no sé qué tanto tienes roto además de las costillas, respira un poco para que te calmes – Hablo deteniéndolo de hacerse más daño.

Athan; ¿Keony? -pregunto confundido. - ¿Dónde estamos?...

Keony; En un refugio subterráneo, en el castillo Nitgh, tranquilo estamos a salvo – explicó una vez el lobo dejó de moverse. – La batalla parece haberse detenido hace mucho tiempo... ¿Cómo te sientes?

Athan; Me duele todo el lado derecho desde el cuello hasta la pierna y no puedo respirar bien – explicó con cierta dificultad para respirar.

Keony; Aquí hay algunos alangesicos pero no bien cuál darte, conozco poco de medicina lobo – le mostró algunas pastillas y él le señaló uno de los sobres. -Me alegra tanto verte despierto, eres el primer sobreviviente de un rayo Tuyard.

Athan; Solo recuerdo ver al rey recibir el impacto y luego sentir una gran energía, luego no recuerdo nada más – respondió bajando la cabeza. -Yo debía protegerlo...

Keony; Ya no podemos cambiar nada Athan, esto no fue tu culpa – respondió poniendo una mano en la frente del lobo.

Athan; ¿Dónde están los príncipes? – pregunto un tanto alarmado.

Keony; Están en la otra cama, están inconscientes, pero bien -respondió calmando nuevamente a su hermano.

Athan; No entiendo como paso esto, todo estaba bien – comentó mirando a Keony.

Keony; Envenenaron a nuestro rey pa... Koldo tomó el control del reino, Gamika y yo apenas logramos llegar antes de la segunda oleada del ataque -respondió secando el sudor de la frente de su hermano. – Llegamos al trejo y por un momento creí que estabas muerto al encontrar tu casco en el suelo lleno de sangre.

Athan: La primera oleada no fue sorpresa, ya habían alertado de un ataque por cielo y tierra desde las torres de vigilancia, pero fue inútil, no esperábamos ver buitres y desde la firma de la paz habíamos bajado mucho las defensas, fui al reino y sin darme cuenta ya estaba defendiendo el castillo – resumió recordando los acontecimientos de la noche pasada. – Xylion, Azul y yo estábamos juntos, Azul se separó luego de una explosión y nosotros fuimos con el rey, Koldo apareció y... El resto es historia.

Keony; Ustedes tres están vivos de milagro, el menos herido fue Xylion pero dudo que siguiera aguantando mucho, aun así pude estabilizarlos a todos – respondió un tanto aliviada.

Athan; ¿Úsate tu magia curativa verdad? – pregunto curioso.

Keony; Solo para las heridas grandes... Aún falta perfeccionarlo -respondió mirando la nueva marca de su hermano. – Lamentablemente las marcas de lo que te pasó nunca las podre curar – comentó cabizbaja.

Athan; Deja de ver lo que tengo en el cuello como si fuera tu culpa, porque claramente no lo es – respondió acariciando la mejilla de la chica y dándole una sonrisa. – Descansa un poco, se que seguro no has dormido en horas.

Keony; No puedo, acabas de despertar y debo vigilarte si tienes complicaciones debo estar atenta, además de que Azul y Xylion también necesitan vigilancia -negó de inmediato