Amigos II

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Yiling Laozu estaba reclutando subordinados. Este fue el chisme que se corrió las semanas que siguieron. Las vacaciones estaban en la esquina, pero parecía que era lo único de lo que los estudiantes de GusuLan podían hablar. Incluso los de tercero sabían que habían vacantes disponibles para ser un esbirro del adolescente sanguinario de primer año.

El director Li, tan desinteresado como siempre, hizo de la vista gorda a todo aquello, anhelando cerrar la escuela y enviar a los mocosos a casa, donde serían responsabilidad de los padres, y si supo de la venta ilegal de dulces y chocolates que había iniciado el delincuente, no pareció preocuparse. Quien parecía más alerta ante todo esto era nada más y nada menos que el profesor Luo, quien mantenía vigilados al nuevo séquito del estudiante transferido, para lograr atraparlos in fragantti. Era lamentable que no lograse su cometido, pero no se resignaba, sabía que el siguiente año sería su año, lograría destruir al mocoso de sonrisa presuntuosa.

Lan Zhan fue milagrosamente el único de los adolescentes cercanos a Yiling Laozu que no se vio involucrado en chismes. Uno creería que era por respeto, pero el miedo a las consecuencias de ofender al que al parecer era el amado de Yiling Laozu prevalecía en todos. Nadie podría olvidar que pasó con la estudiante que por error había derramado su soda en el pulcro uniforme de Lan Zhan. La chica no dijo nada, solo que a la semana siguiente no regresó a la escuela, era seguro que fue intimidada al punto de decidir dejar la escuela, y aunque su mejor amiga insistiera en que ella se había marchado porque sus padres se mudaron a Francia, su opinión parecía no tener validez.

A pesar de todo, los días pasaron rápidamente, y cuando menos se dieron cuenta se encontraban en el último día de clases de ese año. Incluso el profesor Shen, que no permitía el desorden en el salón, por una vez relajó un poco su rostro y los dejó estudiar por su cuenta, ya que era la última del día. Cada uno se fue con su grupo de amigos, y así fue como los encontró Lan Zhan al llegar a su salón después de entregar los últimos reportes de asistencia y comportamiento de sus compañeros al presidente estudiantil de la escuela, quien en ese año se trataba de su hermano Lan Huan.

Pensó en pedir orden, pero al ver a su profesor con una sonrisa mientras leía uno de los tantos libros que le veía en sus horas libres, solo suspiró y entró. Sus ojos divisaron el salón hasta encontrar a Wei Ying, quien se encontraba recargado en el hombro de Jiang Cheng. Se dirigió a su lugar y tomó un libro al azar de su mochila, intentando leer.

No habían hablado desde el incidente de Mo Xuanyu, tampoco era como si lo hiciesen a diario, pero ahora parecía como si Wei Ying fuera más inaccesible que antes. Lo veía rodeado de los amigos que había hecho en el transcurso del mes, y de los que intentaban acercarse a él (claro que Lan Zhan no sabía que algunos estudiantes valientes solo se acercan para pedir a Wei Ying formar parte de su grupo, como el nuevo líder gangster de GusuLan, para servirle incluso con su vida, lo que hacía reír a dicho líder), y aunque aceptaba su compañía, parecía en ocasiones muy distante. Había sido descubierto varias veces, y aunque le sonreía al chocar sus miradas, esa sonrisa parecía más cortés que sincera, y su mirada siempre era la de alguien melancólico.

En sus cavilaciones no notó que del otro lado Wei Ying ya había notado su presencia. Se acercó sigilosamente y se colocó en cuclillas frente al segundo jade.
-¡Lan Zhan!
No pudo evitar sobresaltarse, tirando en el proceso uno de sus plumones. Miró al chico travieso con el ceño fruncido, pero se sorprendió al verlo sonreír con un brillo diferente a la diversión en sus ojos, su mirada se suavizó mientras sonreía ampliamente e inclinaba la cabeza de esa manera que lo hacía ver tierno e inocente... Sacudió la cabeza, debía controlar sus pensamientos, necesitaba calmar su corazón antes de que él lo notara, pero cuando lo vio observar sus orejas que ya se sentían arder sabía que ya era tarde.
-¿Qué harás en navidad?
-¿Navidad?
-Si, ¿tendrán cena navideña? Los Jiang suelen reunirse con los padres de Madam Yu para comer, pero este año comerán con la familia Jin.
-...¿No estás invitado?
-No es que no lo esté, pero no estoy muy interesado en convivir con el pavorreal y sus pretenciosos padres.
-¿Estarás solo en navidad?
-¡No si aceptas mi propuesta!

El salón se quedó en silencio. Ahora todos sus compañeros los observaban. Incluso el profesor Shen, que no parecía interesarse en asuntos ajenos, observaba desde detrás de su libro, con un brillo de interés. Ahora no solo sus orejas, sus mejillas también ardían. Sin saberlo, los demás habían escuchado parte de la conversación, y ahora esperaban escuchar su respuesta, porque aquello no parecía una simple salida de amigos, no en navidad y mucho menos en la manera en que se proponía (con Wei Ying arrodillado parecía más una propuesta de matrimonio).

Sin duda esto sería otro chisme que se correría por la escuela, pero en esos momentos no le importaba, le preocupaba más el no saber que contestar. Su corazón le pedía responder rápidamente con un si, antes de que Wei Ying se arrepintiera y extendiese su invitación a alguien más, pero su mente le pedía preguntar a sus padres antes que tomar una decisión, no quería hacerlos sentir mal por no pasar las navidades con ellos, yendo en su lugar con su persona especial... Sin darse cuenta su cabeza había asentido tres veces.
-¡Genial! Entonces nos vemos en el centro comercial Yumping. Intercambiemos números, así podré avisarte cuando llegue.
-... ¿Qué?
-Ten, anota tu número en mi celular, así podré llamarte para vernos.

Era mala idea, probablemente, pero su mano, que tomó vida propia y no parecía compartir su opinión, anotó su número en el celular de Wei Ying, a quien le brillaron los ojos más de ser posible, y esa mano, queriendo más, rozó con la punta de los dedos los de su persona especial, haciendo que su corazón saltara de júbilo.
-¡Entonces es una cita, me aseguraré de no hacerte esperar!
Se inclinó un poco, y Lan Zhan tuvo la tonta impresión de que hacía una inclinación ante él, pero se tranquilizó al ver que solo lo había hecho para tomar su plumón, ya olvidado en el suelo, lo colocaba en su pupitre, y así como había llegado se había ido. Los murmullos no se hicieron esperar, algunas estudiantes lanzaron un gritito agudo, otros más discretos solo lanzaban miradas furtivas.

No le dio importancia, y tampoco Wei Ying, quien se acercó nuevamente a sus amigos y se recargó una vez más en el hombro de Jiang Cheng, que lo observaba con intriga. Lan Zhan, por otro lado, tomó su plumón, lo guardó en su mochila y retomó su lectura, pero no pudo avanzar más de dos páginas. Tenía una cita con el hermoso chico de ojos grises. No podía creer lo desvergonzado que Wei Ying podía ser, pedirle salir en navidad en frente de toda la clase, pero su sinceridad calentó su corazón. Estaba decidido. Pediría ayuda a su hermano y talvez a su madre para elegir entre su guardarropa lo más adecuado para esta salida, su primera cita. A pesar de que navidad estaba a la vuelta de la esquina, pero para el segundo jade Lan sería una espera muy, muy larga. Una pequeña sonrisa asomó por sus labios.

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¡¡¡HE VUELTO!!!
Por fin tengo internet 😖😖😖
Mil gracias a los que esperaron por esta historia, aquí el nuevo capítulo, espero les guste.
La siguiente semana estaré desocupado por navidad así aprovecharé para avanzarle y para poder enfocarme después en el otro fic, que lo tengo muy abandonado.

Espero te gano una excelente tarde, nos estaremos leyendo muy pronto.
Byeeeeeeeeee!!!

The Legend Of Yiling LaozuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora