capítulo 2.

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Habían pasado tres meses desde que la pareja de hombres vieron a esa misteriosa mujer.

Ninguno quería decirlo abiertamente, pero ella era realmente hermosa y tenía una atracción natural, eso hizo que con solo notar su presencia ambos fijarán sus ojos en la castaña.

Era de baja estatura, su despeinado cabello castaño le llegaba alrededor de los hombros, sus mejillas tenían un rubor rosa que lo recubría uno azul, sus ojos eran grandes y castaños, aunque sus pupilas eran calaveras y para terminar tenía unas grandes mejillas. Vestía un largo vestido negro con escote en v y hombros caídos, al llegar al piso todo el vestido comenzaba a romperse, de cinturón utilizaba cadenas, sobre su hombro tenía un tul azul con un broche en forma de calavera, en sus manos tenía guantes con sus dedos al aire libre.

Además, la mujer tenía una especie de corona con fuego azul.

Sin duda la apariencia de la mujer era una novedad para los hombres, nunca habían visto a una mujer tan... llamativa.

- Bakugo, Kirishima presten atención.

Aizawa trajo de regreso a ambos chicos, quienes aún separados estaban por las nubes.

El pelirrojo se disculpó y el rubio chasqueo la lengua.

Su profesor antes de poder seguir con su clase fue interrumpido por el sonido del teléfono que había en el aula.

- ¿Si?... bien... de acuerdo, enseguida van.

El azabache dio una cautelosa mirada a sus estudiantes.

- Ashido, Kirishima, Tokoyami, Jiro, Shouji, Bakugo y Todoroki, busquen sus trajes y salgan, los están esperando para una misión al norte.

De inmediatamente los alumnos de tercer año obedecieron. Una vez que estuvieron en el auto nadie hablaba, les habían dado los informes que necesitaban para la misión mientras que se cambiaban y se habían concentrado en estudiarlo.

Había ocurrido una catástrofe, aún habían villanos sueltos, los héroes no bastaban y necesitaban héroes de apoyo.

Al llegar al lugar le indicaron a cada quien dónde ir y rápidamente acataron las órdenes.

Kirishima estaba cerca de Bakugo cuando escucharon el llanto de un bebé, Jiro y Shouji, quienes estaban en el mismo escuadrón, también lo escucharon y le hicieron señas para que ellos dos asistan.

Tanto el pelirrojo como el rubio comenzaron a buscar el lugar de donde provenía el llanto, aunque nunca esperaron ver a la mujer que los atormentaba en sus sueños, justo frente a sus ojos.

Estaba vestida como la última vez y sostenía al niño, al parecer aún no los había notado.

- Eres realmente un bebé afortunado... shh, deja de llorar cariño...

Se notaba a kilómetros que la mujer no sabía muy bien que hacer, pero de a poco fue calmando al bebé. Cuando el infante finalmente dejó de estar inquieto, ella lo dejó sobre una mesa.

- Camie, más te vale que bendigas a este niño o me convertiré en una lagarto...

La castaña se dió vuelta y se mostró sorprendida de verlos por un segundo, aunque rápidamente su rostro cambió a uno poco amigable.

- ¡Oye! ¿Qué haces aquí? ¿Eres una heroína?

Eso pareció llamar su atención, causando que los viera con los ojos abiertos y se señaló.

- ¿Me hablas a mi?

Ante el asentimiento del pelirrojo, ella solo comenzó a morderse las uñas mientras los veía nerviosa.

ReencarnamientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora