Capítulo 3: Redención

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A la espera de una respuesta por parte de Kuiil y con un pelotón de soldados apuntando al lugar en el que se encontraban, el pánico comenzaba a invadirles.

-¿Hay otra salida?-. Preguntó Cara.

-No, esa es la única-. Le respondió Greef señalando a la puerta por la que habían entrado.

-¿Aquí había una rejilla, no?, mi padre me habló de ella-. Dijo la joven mirando a Mando.

-Si te refieres a lo que yo creo, los mandalorianos tienen un escondrijo en las alcantarillas, podemos bajar allí, nos ayudarán-. Les contó el hombre del casco.

-Exacto, mi padre conocía a mucha gente en la que confiaba y ellos confiaban en él-. Les contó orgullosa.

Aunque la esperanza había llegado hasta ellos, al mirar por la ventana de cristales rotos y ver como estaban montando un arma enorme, esa esperanza se convirtió en angustia.

-Espera, eso es un E-Web-. Afirmó Cara.

-Se acabó-. Suspiró Greef.

-Debe de estar por aquí-. Les informó Mando.

Bal que aún no había perdido la esperanza, buscaba sin descanso el respiradero. Se acercó a un sillón para apartarlo.

-Ahí es muchacha-. Afirmó el mandaloriano.

-Larguémonos-. Advirtió Cara. Entre ella y Bal movieron los asientos, apartándolos de la rejilla, después la agarraron y empezaron a tirar, intentando abrirla.

Cara al ver que sus esfuerzos no surtían efecto, sacó su arma y empezó a disparar como loca.

-Su pánico justificado, sugiere que comprenden su situación, yo preferiría evitar más violencia y proponer un momento de consideración-. Les advirtió el hombre vestido de negro.-Miembros de mi escolta, han montado un blaster de repetición pesado E-web, si no conocen esta arma, seguro que la soldado de choque Carasynthia Dune, de Alderaan, les contará que ha visto a muchos de los suyos ser víctimas del predecesor de este modelo-. Informó de forma amenazante.-O quizás el cazador mandaloriano retirado, Din Djarin, ha oído las canciones sobre el asedio de Mandalore, cuando los campos fueron arrasados por estas armas en la Noche de las Mil Lágrimas-. Continuó.-También les puedo decir que la cazarrecompensas Balkiara presenció como la nave de su padre Sokhna, fue vaporizada con él dentro, gracias a la orden que yo mismo di-. Finalizó.

El rostro de Bal cambió, la ira y la sed de venganza hacía que le hirviera la sangre, cegada por las palabras de aquel hombre se dispuso a avanzar hacía él, pero una mano le detuvo, tomándole del brazo.

-Quieta, ni se te ocurra-. Le advirtió Mando.

-Ese es el hombre que buscaba, él es el que mató a mi padre y el que me colocó este maldito collar, debo acabar con él-. Replicó la muchacha con furia.

-Sabemos como te sientes, pero lo mejor que podemos hacer ahora es callar y encontrar la forma de romper esa cosa-. Le intentó calmar Cara.

Mientras estos discutían el hombre del exterior aconsejaba a Greef que recurriera a su sabiduría y les convenciera para rendirse, o si no destrozarían el lugar con el arma ya mencionada. El hombre de negro solo quería negociar, pero insistió en que actuaría en su propio beneficio. La última advertencia que tuvieron de él fue, que les daría hasta el anochecer para rendirse, después de esas palabras se giró y se marchó de vuelta a su nave. Luego de una charla sobre la forma de salir sin ser apresados, Mando dio un paso adelante.

-Se quien es él, es Moff Gideon, fue oficial del BSI en la purga de Mandalore, por eso se que es él-. Les informó el mandaloriano.

-Y por eso el sabe quienes somos-. Le respondió Cara.

The Mandalorian (Mando x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora