6.

549 81 3
                                    

Había un pequeño abultamiento ahí, no era realmente notable, no. No. Pero A-Cheng lo veía como si estuviera con un zoom al diez mil por ciento. ¡La criaturita ahí ya estaba dándose a conocer!

Joder. Joder.

Tal vez debería decirle a Xichen, o solo ir al hospital más cercano y solicitar una interrupción que no duraría ni mediodía.

Tal vez debería dejar de llorar y comer tanto helado.

Acabo su tercer envase del día y aún no se sentía satisfecho, tampoco desahogado, así que fue al refrigerador por otro mientras seguía llorando.

-Hare una lista de pros y contras. Y luego le diré a tu pa... a Xichen... tal vez se enoje o no, no se enojara, pero se pondrá triste - Recordó a su novio que estaba a millas de él, lo extrañaba pero aún no estaba listo ni para verlo ni para hablarle así que había desviado sus llamadas con mensajes. Así era más sencillo, si su relación se terminaba prefería que sea de una forma rápida y no dramática.

Volvió a su cómodo sillón con su cuaderno de la Universidad y unos lapiceros además de su envase de helado. Busco la ultima hoja y ahí empezó a anotar.

-Pros... Bien, ¿Que de bueno hay en tenerte? -Por un segundo un par de risas salieron de su boca pero no dejo de llorar. Estúpidas malnacidas y perras hormonas.

-Mejor contras. No tengo dinero, apenas puedo pagar este lugar y como no terminaré la Universidad, o bueno si pero tomará más tiempo o tal vez muucho más tiempo porque deba cuidarte, no pienso aferrarme a Xichen no lo tendré. Los dolores, no podré dormir, no podre ir al baño sin ayuda, no podre comer nada más que helados, no podré disfrutar del cine como antes, no conocerás a tus abuelos. Esa es muy mala - Limpio la hoja del rastro de helados y lágrimas antes de mirarla - Que desastre, soy un desastre.

-¿Soy una mala persona? ¿Tú qué crees? - Estaba tocando su vientre con suavidad y con temor, tenía miedo de que la cosa dentro suyo realmente pudiera escucharlo. Que tontería.

Saberlo no impidió que se pusiera más sentimental.

En otras vidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora