Van Gogh, My Life ||VKook||

| Capitulo 01 |

—Perdí la beca —esa había sido la frase que salió por sus labios en cuanto su tía termino por servirle su segundo tazón de arroz aquella noche.

Su mirada estaba sobre el tazón, el cual estaba siendo todavía sostenido por los dedos delgados de su tía, quien parecía haberse petrificado por las palabras tan repentinas de Jungkook.

Dejo de sostener el tazón, deslizando sus dedos de aquel objeto de cerámica y miro a Jungkook, quien mantenía su mirada baja hacia el arroz al vapor, mordió el interior de su mejilla levemente antes de siquiera poder decirle algo a Jungkook.

—¿Qué? —para ella en aquel momento, la pregunta sonaba de lo más estúpida, pero no tenía palabras para lo que había escuchado.

Jungkook levanto la mirada, acomodándose mejor en su sitio, y soltando el poco aire que se estaba obligando a retener.

—Me hablaron a dirección general hace un par de días —menciono Jungkook—, la colegiatura va a subir para el próximo bimestre —dejo de mirar a su tía, no podía ver esos ojos llenos de preguntas—, y... según ellos, los becados seremos los afectados.

Su tía soltó un resoplido en cuanto Jungkook dejo de hablar, era increíble lo que estaba escuchando, ni siquiera lo podía creer.

—Maldición —soltó su tía en un susurro—, de haberlo sabido...

—Tía... —ella lo miro—, ya no importa, aunque lo hubieras sabido, te despidieron, no es como si tú hubieras renunciado a tu empleo.

La mujer tenía un buen trabajo en una firma de arquitectos, el problema había sido que las condiciones de la pequeña firma, la obligaron a abandonar el empleo, debido a que la firma, ya no podía sostenerse y mucho menos a sus empleados, prácticamente todo había ido a la ruina, pero esto a ella ni siquiera le preocupaba, no del todo, tenía algunos ahorros, y los usaría para poder pagar inclusive parte de la colegiatura de la universidad de Jungkook.

Jungkook... Yangmi lo veía como a su propio hijo, desde que su hermana había desistido de seguir viviendo, Jungkook se había quedado con ella desde que tenía diez años, los primeros dos años habían sido los más difíciles de su vida, después de todo, Jungkook era todo un torbellino de travesuras andante que podía destruir la estancia en sólo unos segundos, pero con el paso de los años, Jungkook se había vuelto un niño mucho más dócil y sumamente dulce, aunque claro a veces las travesuras estaban de por medio.

Cuando Jungkook había logrado culminar sus estudios para entrar a los estudios superiores, estaba emocionada, y lo había convencido para que pudiera entrar a una buena universidad, una de prestigio, Jungkook se negaba, pues las colegiaturas eran demasiado excesivas en cuanto al costo, pero Yangmi tenía por seguro de que él obtendría una beca para que pudiera estudiar, y así fue como paso, el costo disminuyo, y podía pagarlo sin tener preocupaciones, claro hasta ahora.

—Claro que importa —dijo ella—, cielos... sólo te faltaban dos semestres para terminar.

—Lo sé —dijo Jungkook regalándole una sonrisa—, pero no tienes empleo, y ni siquiera yo lo tengo.

—Y los ahorros no serán suficientes como para pagar tu universidad... —esto era preocupante, y no sólo para ella, también para Jungkook—. Podría vender mis collares o...

—No —dijo Jungkook de inmediato—, no lo hagas.

—Si no lo hago, ¿cómo pagaremos la siguiente colegiatura del bimestral? —soltó un resoplido—. Nos queda aproximadamente dos semanas, Jungkookie.

Jungkook lo sabe a la perfección, dos semanas, dos largas semanas en las que debían de conseguir el dinero, o sino iba a tener que abandonar sus estudios hasta nuevo aviso, podía pedir su baja temporal debido a la falta de dinero, pero también Jungkook no estaba muy seguro de si podría regresar después de eso, inclusive puede perder mucho tiempo juntando el dinero.

—Mañana saldré a buscar empleo —menciono Yangmi haciendo que Jungkook dejase sus pensamientos de lado, pero Jungkook no estaba dispuesto a aceptar aquellas palabras, negó de inmediato con la cabeza—, ¿por qué no?

—Tía Yangmi —dijo Jungkook para después mirarla a los ojos—, la colegiatura subirá, eso significa que ni siquiera un empleo pequeño puede ser de utilidad para pagar la colegiatura —ella no dijo nada, por lo que Jungkook siguió hablando—, escucha, yo... conseguiré un empleo y...

—No —lo interrumpió—, si consigues un empleo, entonces dejarás de concentrarte en tus estudios, no puedes hacer eso.

—Tengo que hacerlo —volvió a hablar Jungkook—, entiende, aunque consigas un empleo y la paga sea buena, se nos irá mucho dinero solamente en la colegiatura para la universidad... es necesario que consiga un empleo, así podré ayudar, una parte para los gastos de la casa y otra para la colegiatura.

Pero Yangmi no quería, estaba totalmente segura de que si Jungkook comenzaba en el mundo laboral terminaría por dejar sus estudios, y no quiere eso, no quiere que abandone nada cuando estaba tan cerca de terminar la universidad, no quería eso.

—No —dijo de nuevo mientras negaba con la cabeza—, primero tus estudios.

—Tía —Jungkook relamió sus labios y estiro sus manos sobre la mesa, mostrando las palmas abiertas, invitando de aquel modo a su tía a tomar sus manos, pero ella ni siquiera las acerco—, por favor, te prometo que no abandonaré mis estudios.

—¿Y sí terminas por no cumplir tu promesa?

—¿Cuándo te he fallado?

Ni una vez, pensó ella, pero seguía preocupada, aunque Jungkook no le hubiera fallado nunca, estaba atemorizada, no quería que él dejase de estudiar lo que tanto amaba, lo había apoyado desde un inicio, y no quería que todo se fuera por la borda solamente por no pagar una colegiatura, no estaba lista para que algo así sucediera. Jungkook miraba a su tía, sus facciones, ese temor en sus ojos, ese ceño levemente fruncido por la preocupación, sabe que ella está asustada por lo que pueda pasar, miro hacia abajo, hacia las manos de su tía, las cuales estaban sobre la mesa, entrelazadas, sin pedir permiso alguno, estiro más sus brazos para poder darle alcance a las manos de su tía, y cuando las tuvo entre sus manos, las acuno y acaricio con sus pulgares su piel fría, haciendo que ella levantase un poco la mirada para verlo a los ojos.

Jungkook le regalo una pequeña sonrisa, apenas curvando sus labios y haciendo que sus ojos se achicaran levemente.

—Tranquila, te prometo —comenzó a hablar Jungkook, despacio, con una voz calmada y llena paz—, que no abandonare mis estudios...

Ella lo miraba a los ojos, y pudo sentir que inclusive su corazón se tranquilizaba poco a poco, dejando que el pequeño temblor en sus manos dejase de estar presente, quizás se estaba alterando demasiado, pero tenía miedo, y era inevitable, quería lo mejor para Jungkook, aunque aquella sonrisa tan tranquilizadora que él le regalaba, le indicaba perfectamente que todo iba a salir a la perfección, y que todo iba a estar bien.

Y eso esperaba.