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Mi cabeza dolía de una forma descomunal, ¿Qué era lo que me ocurría? Me he descompensado varias veces pero nunca de esta manera. Mi visión daba vueltas y vueltas, podía ver a muchos Jungkook desde arriba.

Me reiría sino tuviera este dolor tan jodido molestándome, me costaba mucho hablar. Que extraño, de todas formas me sentía tranquila, sabía que los niños estarían bien y que todos estábamos a salvo dentro de este gran refugio. ¿Qué me pasa?

Jungkook me sujetaba con mucha fuerza y su mirada parecía preocupada, corría y corría por lo que parecía ser un extenso pasillo hasta que después de tanto recorrido, llegamos a un aula donde fui depositada en una cómoda camilla.

“Hey, ¿Pero qué ocurre aquí?”

No podía mover mi cabeza, pero fui capaz de escuchar con claridad una tercera voz. Tenía un tono que yo simplemente desconocía, “Seguro es el doctor” pensé.

—Por favor, ayudela, t-tuvimos un accidente y...— De un momento a otro, me sentí devastada, la voz quebradiza de mi Kookie era algo que sí podía hacerme sentir pésima. Estoy siendo una carga para él.

“Sí, ya lo puedo ver. No se preocupe, yo me encargaré, siéntese allí mientras la analizo por favor.”

Luego de aquella orden, aparece frente a mis ojos el portador de aquella voz desconocida, su rostro, se notaba serio y no cambió ninguna expresión mientras pasaba la linterna por mis ojos.

Con un palillo, abrió mi boca y examinó cada parte de esta. Luego fue tocando algunas partes de mi cuerpo, primero un brazo, luego el otro, y acabó de revisar cada una de mis extremidades.

—Uhm... Está pasando por una descompensación. El susto del choque terminó dejándola en shock y necesita reponerse.— Un suspiro de alivio se escapó de los labios de Jungkook mientras venía junto a mi para sujetar mi mano y sonreír con calma.

—¿Qué puedo darle para ayudarla?— Cuestionó nuevamente mientras me volvía a tomar en brazos, me sentía muy cómoda cada vez que me sujetaba.

—No te preocupes, hay un aula dentro del refugio donde mantenemos a aquellos en rehabilitación. Síganme por favor.— Luego de explicar aquello, Jungkook decidió ir detrás de aquel hombre de hombros prominentes y espalda ancha.

—¿Rehabilitación?— Preguntó mientras apresuraba el paso detrás del médico, yo solo seguía sus expresiones con la mirada y cada tanto observaba de reojo al que nos hacía de guía.

—Sí, aunque no lo crean, tenemos a muchos sobrevivientes que pasan por descompensaciones muy de seguido, el cambio de ambiente sí que causa muchos problemas.— ¿Cómo podía ser capaz de hablar con tanta tranquilidad sobre un tema tan sensible? Muertos vivientes por todas partes, perseguidos sin parar.

—¿Cómo puede decirlo de esa forma?— Jungkook habló por mí, me sacó las palabras de la boca.

—Estoy acostumbrado, luego de pasar dos meses con toda esta basura, te acostumbras— ¡¿Dos meses?!

—Disculpe, ¿C-cómo que dos meses?— Traté de hablar, usé las pocas fuerzas que tenía para poder formular esa simple pregunta. El hombre uniformado como militar abrió una puerta y nos permitió el pase, seguramente ya hemos llegado a rehabilitación.

—¿De dónde vienen ustedes?—

—De Seúl, señor—

En eso, el rostro del doctor se ilumina en grande, como si por fin pudiera entender el porqué de nuestra sorpresa.

—Bueno chicos, me presento, soy Kim SeokJin, médico militar y junto con el teniente y el subteniente venimos de Gwangju, donde créanme, las cosas están realmente mal.—

Noveno capítulo;; Finalizado

Survival [J.JK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora