Capítulo 15 "Mi corazón"

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Se puede reconocer que esa tarde desbordé sonrisas y mis poros sirvieron de maqueta a ella. Entre las cuatro se podría decir que una amistad se crearía siempre que no se rompiera ese cúmulo de sensaciones. Por mí parte tanto Lisa como Rosé se estaban ganado trositos de mi corazón, y siendo chicas , cada una lograba llegar con efecto diferente. Mientras Rosé me demostraba que de alguna manera vivir rodeada de amigos era una grandiosa fantasía, pues Lisa sólo lograba que sonriera como imbécil Al compás de mi coraza. El juego de voleibol fue una estupenda experiencia. Me divertí en todo mi esplendor. Lisa como parte de mi supuesto equipo lo único que hacía era coquetear de manera descarada frente a mi hermana y a pesar de tener encima el velo no había un segundo en que su mirada no me comiece viva toda la piel. Y sí, Lisa se ganó varios comentarios de Jisoo, prácticamente estuvieron discutiendo más de lo que jugamos y cada vez que esos momentos llegaban yo y Rosé las ignorabamos para así disfrutar de las deliciosas uvas que había traído y que por cierto la futura cuñada, por así decir, se dió un festín. Al final ganó nuestro equipo conformado por lisa y yo, sólo por el hecho de que Lisa si tiene algo de experiencia además ella y Rosé son porristas en el Instituto donde estudian.

-No sabes lo sexy que te vías conduciendo.- habló la rubia del flequillo justo Cuando descendimos desde mi coche y faltaron unos segundos para que estuviera a mi lado. Miré el lugar de arriba abajo. Sonreí Porque a pesar de estar bañado en modernidad, el departamento brillaba por si solo por la pizca de cultura. Entre cada ladrillo se escondía una vida, Talves algún insecto, una diferencia abismal con la mansión. Las personas que disfrutaban de la luz de la Luna bajo los faroles y aquellos que a tales horas aún saboreaban la compañía de otros hacían ver a un barrio de clase media como uno de los lugares en que la paz ha decidido rehacer su vida.

-Debo de imaginarlo si no dejaste de verme en el Camino.- Reí después de eso para caminar tras de Lisa. Acomodé mi bolso el cual estaba lleno de baratijas y mi pijama, junto al libro.

-La verdad no entiendo como es que no tienes media manada de imbéciles tras de ti.- Caracajeo y yo sólo alce una ceja. Entramos a la recepción y al parecer no había nadie. Así nos propusimos subir las escaleras no sin antes tomarnos las manos y entrelazan nuestros dedos. La verdad estaba del todo Segura que Lisa quería hacerlo desde antes, sólo se contuvo ya que no quería crear malas miradas de las persona. Pero ahora en estas escaleras al desplazarnos sólo queremos dejarnos llevar por lo que sea que pasa y créanme, me gusta la manera que he estado pensando en que ninguna salmas se acoplaria de esa manera a la mía, era perfecta.

-Serían bien imbéciles si entran y no ven el vacío.-Confesé bajando mi cabeza cuando estuvimos frente a la puerta de su apartamento. La abrió y como toda una dama se hecho para un lado he hizo una reverencia. Reí por su ocurrencia y adentré mi cuerpo completamente. Al instante toda la comodidad y ambiente familiar se infiltró por mis ojos.

-A veces me descolocan tus comentarios.

-No es mi intención- Comenté justo Cuando cerró la puerta. De soslayo se quitó la chaqueta que llevaba encima y la dejó en una percha al lado de la puerta. Hizo una seña para que yo hiciera lo mismo con mi gabardina y así fue. Entonces sólo quedé con una blusa de escote Blanca y un pantalón de tiro bajo que traía, mi bolso al hombro como siempre- .Gracias por invitarme.

-Ahh Jennie... la verdad es que no quiero que este día termine.-Confesó dejándome ver su camiseta deportiva y gean apretados. Sin lugar a duda Lisa era preciosa con cualquier cosa que llevará encima y eso de alguna manera hacia de mi ego una flor ya que no todos tenían el placer de admirarla.

-Me di cuenta Monoban.- sonreí de soslayo mirando los muebles que tenía su hogar, un pequeño televisor que ahora estaba muy de moda, me preguntó si ya tendrá colores. Habían algunos cuadros por toda estancia y eso me  dejó abismada porque de alguna forma sólo eran dos personas las reflejadas, ella y su madre a quien no pude verle bien el rostro

ANSÍO VIVIR || JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora