Insignificante

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–Tranquilízate, Shizune. - Kakashi la veía caminando de un lado a otro en la habitación, mientras él se mantenía sentado en la cama.

La mujer se detuvo y lo volteó a ver con algo de molestia.

–Para usted es fácil decirlo, usted no será atacado por miles de preguntas a las cuales no tengo respuesta. - el Hatake sonrió levemente, confiando que la máscara lo disimularía. –Y borre esa sonrisa.

–Pudiste haberte negado.

–¿Y dejar que se metiera en problemas? - Shizune suspiró y se sentó a su lado. –No lo dejaría pasar por esto solo, si necesita mi ayuda...

–Cuento contigo, incondicionalmente. - completó el peligris con la mirada en la puerta. –Lo sé, Shizune, nunca lo he dudado. - la mencionada se quedó observando el perfil del hombre a su lado, perdiéndose un poco en él. –Shizune... - se volteó un poco hacia ella, encontrándose con su mirada. –Se te hace tarde. - la chica expandió más sus ojos y se levantó de golpe, echándose un último vistazo en el espejo, siendo seguida por la mirada del Hatake. –Shizune... - se detuvo a nada de abrir la puerta, volteándose hacia él. –Invéntanos una buena historia de amor. - Kakashi sonrió bajo la máscara, haciendo que Shizune asintiera por acto reflejo.

...

La Kato se encontraba rodeada de algunas invitadas de la Mizukage, quien se mantenía conversando sobre su prometido, hasta que éste apareció, llevándose su atención, haciéndola dejar a solas a sus invitadas.

–¿Y cómo lo lograste? - le preguntó una mujer con notable interés a Shizune.

–A mi también me encantaría saber. - añadió otra.

–¿Eh? ¿De qué...?

–Kakashi Hatake. - alzó la voz una de las mujeres que más destacaba de entre las presentes por verse de alta alcurnia. –El famoso ninja que copia, ahora el Rokudaime Hokage de Konoha... - Shizune recordaba cuando se la habían presentado. Tsume Soma. –Uno de los solteros más codiciados... o al menos eso se decía.

–Escuchamos que ya no está disponible. - dijo otra mujer de piel oscura, una invitada de Kumo. Su voz y expresión eran insinuantes.

–¡Dinos! ¡El hokage es tan apuesto! Sí que tienes suerte. - dijo una chica más joven con notable emoción.

–¿Cómo sabe que es apuesto si no ha visto su rostro? - cuestionó otra mujer presente, dejándola sin respuesta. –En todo caso, Shizune-san debe saber la respuesta. - todas dirigieron su atención hacia la azabache, de nuevo.

–Oh... - soltó una leve risita nerviosa.

–¡Vamos! ¿Él es tan apuesto como se dice? - preguntó la chica con emoción. –Cuando la toma entre sus brazos y la besa... - soltó un suspiro mientras le provocaba un rubor a Shizune.

–¡Daia! - reprendió una de las mayores.

–Oh, deja que se exprese... es algo normal que las parejas se besen... ¿entonces, Shizune-san? ¿El Rokudaime es apuesto?

Shizune sintió las miradas de las presentes, expectantes por la respuesta.

¿Qué si Kakashi-sama es apuesto?

–Debe sonreírte como a nadie... ¿cómo será su sonrisa?

Encantadora.
Hipnotizante.

Shizune recordó la primera vez que tuvo oportunidad de verla, aquella en la que él accidentalmente le mostró su rostro.

Mentira a mediasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora