Mentira a medias

Verdad - pt.2

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Kakashi se encontraba con la mirada baja, la frustración se le notaba, mientras que Shizune lo observaba aún cerca de la ventana.

–No entiendo...

–No se cómo ser más claro.

–Pero no lo ha sido. - él se levantó de su lugar y dirigió su mirada hacia ella, escéptico de su afirmación, mas la expresión de confusión de su asistente le demostró que ella hablaba con sinceridad.

–Tú tampoco lo has sido. - ella no se lo creyó, pensándolo una broma.

–¿Está jugando conmigo? - pero él se mostraba serio. –¿Por qué... por qué cree que estoy aquí? ¿Por qué cree que he venido a buscarlo? Creo que... eso lo explica todo.

–No explica absolutamente nada.

–¿Q-Qué? ¿C-Cómo? - expelió aire con escepticismo. –¿Piensa que disfruto de las caminatas bajo la lluvia?

–Tengo claro el por qué estás aquí. - Shizune levantó ambas cejas, expectante por su respuesta. –Viniste a preguntarme si iba a pasar algo entre nosotros antes de la interrupción de Naruto en la oficina.

–Es más complicado que eso. - desvió la mirada con decepción. –No se trata del acto, si no de lo que éste significaría.

–¿Y qué es lo que esperas que signifique? - se acercó a ella, poniéndola nerviosa. –¿Que siento deseo por ti... - sus ojos se encontraron con los de él, expandiéndolos por su pregunta tan directa. –...que cada vez que te veo... que te tengo cerca... siento una incesante necesidad de besarte... - Shizune humectó su garganta al verlo desviar la mirada hacia sus labios. –...que desde que me ordenaste besarte, ese acto no ha abandonado ni mi pensar ni mis sueños...

–Kakashi-sama...

–Es más complicado que eso, Shizune. - se alejó abruptamente, dejándola con el corazón y la respiración acelerada. –Ojalá solo fuera eso. 

–No comprendo... - y es que no lo hacía.

Sus palabras no eran claras para ella, perdía el hilo cuando él se acercaba y el nerviosismo se apoderaba de su cuerpo. Sentía que temblaba ante su cercanía y la caricia de su mirada.

–¿Qué es lo que quieres que signifique?

–¿Qué es lo que significa para usted?

Ninguno se atrevía a decirlo. Lo preguntaban, le pedían que lo dijera. Ambos esperaban una afirmación del otro para atreverse a decirlo. Pero nadie tomaba la iniciativa por miedo al rechazo, por miedo a querer más de lo que él otro lo hacía.

¿Era deseo? ¿O era otra cosa? ¿Algo más significativo que querer saciarse en la boca de la persona que tenían enfrente?

Tenían tanta inseguridad de decir lo que querían. Y es que ellos nunca lo hacían. Nunca lo habían hecho, pero alguien debía de hacerlo, y esa persona había ido a ese lugar con ese objetivo, así que ahora que se encontraba estancada ahí por el mal clima, debía atreverse, que, si bien, temía que su confesión cambiara su relación, debía aceptar que ésta ya lo había hecho.

–No sé... no sé lo que quiero que signifique. - que siente algo por mi. –Pero... debo confesarle que estoy muy confundida... - espero que usted también lo esté. –No sé si se deba al viaje, al acto que nos montamos... me temo que he mezclado la fantasía con la realidad. - Shizune tomó asiento con la mirada perdida, mientras buscaba explicar su sentir y no sentirse expuesta ante aquel hombre que nunca creyó que se volvería alguien importante en su vida. –Pero... si me atrevo a ser honesta... con usted y conmigo misma... yo... - cerró los ojos y cubrió su rostro con las manos. Suspiró con pesadez. –Es tan poco profesional de mi parte... - se atrevió a dirigirle su mirada con timidez. –Lo que siento no es algo que comenzó en ese viaje... quisiera poder decirle en qué momento, cuando o por qué ocurrió... pero no lo sé. - bajó la mirada y una tristeza la nubló. –He tratado de convencerme de que no es real, de que yo lo que siento es admiración, respeto, cariño... que lo sucesos me han confundido... que estoy confundida...