Mentira a medias

De miradas e interrupciones

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–Ya me cansé de esto. - soltó Tsunade en voz alta, llamando la atención de ambos. –Todo el camino en un silencio incómodo y pesado. ¿También estarán así aquí en la oficina?

Kakashi y Shizune se dirigieron una fugaz mirada, enfocándose en la mayor que se encontraba frente a ellos.

–Solo estamos cansados, Tsunade-sama. Fue una semana... complicada. - explicó la azabache con la voz apagada. La rubia mantuvo su mirada en Kakashi.

–¿Tú no piensas decir nada? - él soltó un suspiro y se encogió de hombros detrás de su escritorio.

–Lo que ella diga.

–Ambos parecen molestos... decepcionados, ¿cómo se supone que continúen sus actividades rutinarias?

–No lo haremos. - contestó Shizune. –Kakashi-sama ha prescindido de mi ayuda. Solo he venido a recoger mis cosas.

–¿Qué? - Tsunade frunció el ceño y alternó la mirada entre ellos, deteniéndola en el peligris. –¿La despediste?

–No lo hice. Ella se lo ha tomado de esa manera y su terquedad me ha sobrepasado. - Kakashi no creía realmente que Shizune se iría.

–¿Y no piensas decir nada para evitarlo?

–No. Kakashi-sama ha dejado claro que ya no me necesita. - la joven comenzó a guardar sus cosas en una caja.

–Yo nunca dije eso.

–Estaba implícito.

–Lo dije para que no te sintieras comprometida en regresar y por una vez hicieras algo pensando en tu felicidad y no en la de los demás. - Shizune detuvo su acción y se volteó hacia él con un ceño fruncido, mientras Tsunade había levantado ambas cejas en son de sorpresa. –Pero siempre pones a los demás antes que a ti y henos aquí.

–Usted... ¿Usted qué sabe acerca de lo que me hace feliz? - levantó un poco su voz y dio unos pasos hacia el escritorio.

–Perdóname, Shizune, desconocía que preferías estar llena de trabajo y papeleo antes que estar con el hombre que amas. - el sarcasmo en la voz del Hokage fue lo que colmó su paciencia y más al verlo decirlo como si nada, mientras hacía ademán de comenzar su trabajo.

–Usted es un... baka. - Kakashi levantó su mirada hacia ella, sorprendido por el insulto, más viniendo de ella.

Tsunade también estaba sorprendida al verla insultando a un superior, por lo que era fácil darse cuenta que la situación había sobrepasado a su antes pupila.

–Shizune...

–No. - se acercó al escritorio y le dirigió su mirada dolida al peligris, atormentándolo.

–Te di la libertad que yo sé que deseas. No tenías por qué haber regresado conmigo. - Kakashi bajó su mirada, perdiéndola en algún punto del escritorio que se interponía entre él y ella.

–Exactamente. Y aún así estoy aquí. ¿Eso no le dice nada? - sus ojos estaban cristalizados y su voz rota.

–Me dice que dejaste ir a...

–¿Por qué no lo comprende? No estoy enamorada de Akao. - frunció el ceño y levantó su mirada de golpe hacia ella. –Pero usted se convenció de eso y no me dejó aclarárselo.

–Creo que es mejor que conversen a solas. Esto es realmente... - Tsunade suspiró y salió del lugar, dejando un silencio incómodo entre ambos.

Shizune mantenía su mirada en la puerta. Después de unos segundos, volvió a su lugar a recoger sus cosas.