CAPITULO 5

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Astrid

Casi descubierta

La tarde cae en Italia. Las vistas desde mi habitación son espectaculares, tal y como las recordaba. El sol se refleja en la enorme piscina que hay justo debajo de mi ventana, abro las enormes puertas de cristal que dan al balcón y me apoyo en la baranda. Desde aquí puedo ver la gran extensión colorida que tienen por jardín , eso no ha cambiado. Recuerdo que a Grace siempre le gustó la jardinería , me pregunto quien lo mantendrá así ahora que ellos se mudaron a una casa más pequeña en el campo.

Respiro profundo y me mentalizo para empezar con mi trabajo.

No estoy aquí por simple amor al arte, tengo cosas que hacer. Vuelvo a la enorme habitación y me dirijo a la puerta , mirando de reojo la enorme cama talla Queen con dosel. Quisiera acostarme y dormir , me estoy sintiendo un poco mal y sé que pronto andaré por ahí con la nariz roja y con paquetes de pañuelos de papel por todas partes y todo por culpa de ese hombre.

Abro la puerta y salgo , buscando el despacho de ese mal nacido, de repente se me antoja Nutella y creo que es la excusa perfecta para ir reconociendo mi terreno.

Y para verlo , dice una molesta voz dentro de mi cabeza. ¿Quiero verlo? Inexplicablemente y aunque sé que es un error , si , quiero ver esos ojos de plata.

Camino sin perderme , pues al parecer la única remodelación a la casa fueron los enormes ventanales del suelo al techo que hay por todos lados , aportando luminosidad a la casa. Hallo la enorme puerta doble del despacho y mientras me acerco , escucho voces dentro. Ralentizó el paso y casi de puntillas me acerco , se ser silenciosa cuando quiero.

Escucho la voz del cavernícola y otra ligeramente conocida. Saludan a alguien y creo que están hablando por teléfono , y de repente la voz del señor Ricardo hace acto de presencia. Escucho lo que tengo y debo escuchar , lo necesario para llevar mi primera jugada a cabo. Un golpe así y los desestabilizaré por un tiempo, no por mucho pero lo suficiente para dar otro golpe.

Paso a paso se llega a cualquier lado y yo tengo la esperanza y la certeza de que llegaré hasta el final. En mi mundo , solo puede haber un líder, dos no funcionan. La llamada finaliza , dicen otras palabras que no escucho muy bien y estoy dispuesta a largarme cuando la puerta es abierta de par en par y esos ojos que me tienen descontrolada aparecen ante mi. Disimulo y tomo mi papel a la velocidad de la luz.

—Justo iba a llamar —digo fingiendo una sonrisa. Dios, este hombre me afecta demasiado.

—Ya —me dice —¿ Que quieres ?

—No te cuesta nada ser un poco más amable —le digo rodando los ojos —Me apetece Nutella , ¿ tienes ?

—¿ Tengo cara de tener Nutella en el despacho ?

—No seas idiota...

—En la cocina , pídele a Rosa que te la dé y lárgate de mi vista.—me dice pasándome por el lado y chocando mi hombro con el suyo.

Me trago un insulto y evito una pelea , no estoy en condiciones. Un movimiento en el despacho llama mi atención. El mismo chico que estaba ayer en la fiesta justo con Lucca , levanta la mano y me saluda con una sonrisa burlona. Finjo una sonrisa y vuelvo a mi habitación. Dejare la Nutella para después.

***

La ansiedad me despierta de mi siesta de 30 minutos. Miro la hora en el reloj y me sorprendo al ver que no fueron exactamente 30 minutos , dormi 4 horas de un tirón, clara señal de que se viene un resfriado.

La ansiedad vuelve a atacar y tengo que bajar corriendo las escaleras y buscar yo misma la Nutella , el chocolate es lo único capaz de calmar mis crisis. Abro la enorme nevera de último modelo y busco como una loca el pomo de tapa blanca , lo encuentro en la puerta derecha , y lo tomo como si fuera lo más preciado del mundo.

Perversa Traición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora