ᎪᏞᎷᏆ́ᎷᏆᏟᎪ

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Desde las telarañas de mi alma, te cuento a ti [...]

Las letras tiemblan bajo mi pulso. Ya no quiero sufrir más por amor. ¿Por qué no puedo ser emocionalmente estable como pensé que lo era? Quiero arrancarme del pecho todo índice de felicidad al verlo. Quiero poder ser indiferente y no insertar los pocos momentos vividos en mi mente. Tal vez hice un pacto con la luna sin darme cuenta. Su condición era que, si me concedía mis deseos, tendría que pagar las consecuencias. Me está cobrando factura de lo que pensé que sería una maravilla. Él miraba a otra como yo quería que me mirara. Lo hizo en su tiempo, pero esta vez no. ¿Por qué no yo? ¿Qué tiene ella que no tenga yo? ¿Qué hizo que dirigieras tu mirada hacia ella como si nunca a mí me la hubieras dedicado? Estuve a tu lado, quemándome por dentro, añorando más deseos que a la luna se le salía de las manos. La luna era consciente de que el amor se sentía, mas no se obligaba. Era esa chica de rulos castaños quien contaba con la suerte que yo, orgullosamente, pensé que tenía. Todo iba por el camino que imaginaba; el que más le convenía al ritmo optimista de mis latidos, a la dopamina en la enrollante química de mi cuerpo...sin embargo, en tan sólo unas dos horitas, el mundo en las nubes se fue destruyendo hasta que unas afiladas garras rasgaron (sin compasión alguna) mis esperanzas. Mi sonrisa se marchitó.

Él no volvería en dos semanas, lo cual era suficiente tiempo para que ocurriera cualquier suceso que martillara por última vez mis ilusiones. No sé cómo expresar todo lo que me está matando en el interior. No sé cómo sacar todo esto de aquí. Ya no quiero sentir que me desvanezco de una forma lenta y absurdamente tortuosa. Necesito ayuda y no sé cómo pedirla. No sé cómo exiliar mis demonios, mientras me desahogo con alguien, sin que no sienta que todo sigue igual y que no hay manera de ser libre nuevamente. Quiero encontrar algo que me haga olvidar todas estas penas y que dejen de existir con inmediatez. Ya quiero volver a respirar bien. Quiero que sus ojos estén puestos en mí y no en ella. Esa sería la solución. Es así...o no podré ignorar los lamentos que, abruptamente, me lanzan dagas que hacen el papel de recuerdos. Ya no más, por favor. Quiero volver a verlo, pero sé que la luna me advertirá de un nuevo dolor agregado a mi perpetuo sufrimiento. Es tan mi tipo...que me cuesta decir "Si no lo veo más, será mejor. Así, estaré bien." PERO NO PUEDO. TIENE TANTO QUE ME GUSTA, QUE NO QUIERO QUE ESO SUCEDA.  QUIERO DEMOLER MIS OBSTÁCULOS PARA OBTENER LO QUE QUIERO. QUIERO VOLVER A RESPIRAR CORRECTAMENTE. QUIERO DEJAR DE SENTIR SOFOCOS DURADEROS QUE ME IMPIDEN CONCENTRARME.

Sólo quiero y quiero más. Sólo querer.

Así de enredadas están las redes que, es de suponer, conectan a mis neuronas entre ellas...