Capítulo 2: Un pueblo llamado Tomoeda

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10 años después...

Unos toques en la puerta hicieron que el hombre en el escritorio levantara la vista de los documentos que estaba leyendo y seguido de eso hablara mientras se quitaba los anteojos un momento para descansar su vista.

-Pase – Indicó el hombre.

Seguido de eso la puerta se abrió revelando a una joven alta de cabello corto castaño y ojos color esmeralda, quien entró a la oficina portando unas sencillas ropas que le quedaban holgadas, por su aspecto muchas veces se hizo pasar por niño, sin embargo, el hombre en el escritorio sabía perfectamente que se trataba de una de las chicas que por tanto tiempo había educado y mantenido en su hogar para niños.

-Buenas tardes, señor Clow – Dijo respetuosamente la joven ojiverde sentándose frente al escritorio.

-Es bueno verte, Ying Fa – Respondió el hombre sonriéndole amablemente.

Sakura se removió incómoda al escuchar su nombre en chino – Sabe que prefiero que me llamen por mi nombre en japones, de todas formas, es el idioma que todos hablamos aquí.

El señor Clow rio – Discúlpame, es solo que eres de las pocas niñas que llegó aquí con un nombre y una fecha de nacimiento, y me atrevo a decir que la única que tiene un nombre en chino.

Sakura levantó los hombros – No es la gran cosa, de todas formas, no sirve de mucho si no puedo recordar si quiera si soy de China o no – Dijo ella restándole importancia.

Clow pudo darse cuenta de que ella se puso algo incómoda con la conversación, a Sakura no le gustaba demasiado hablar sobre su pasado, especialmente porque no recordaba absolutamente nada de él. En un viaje a Tokio hace 10 años, Clow la encontró tirada en una estación de trenes cuando era solo una niña después de la tragedia en el Gran Palacio en el que todos los miembros de la Dinastía Kinomoto murieron, a excepción del príncipe heredero, quien había salido del país desde entonces.

Clow era un hombre amable que había fundado aquella casa orfanato para los niños de Tomoeda, y junto con esposa habían logrado mantenerla en pie por años. Recordaba en día que había encontrado a Sakura y como se desesperó al ver que estaba completamente sola e inconsciente, por lo que no dudó en llevarla a un hospital a que recibiera ayuda médica, tuvo la vaga esperanza de que al ser una niña grande lograra decirles dónde estaban sus padres o por lo menos dónde los había visto por última vez, sin embargo, la sorpresa fue grande cuando al despertar ella ni siquiera sabía quién era.

Fue gracias al collar que portaba en su cuello con una llave en forma de estrella con el que Clow pudo deducir que su nombre estaba escrito en chino y que debajo de él había una fecha. Usualmente cuando llegaban a él niños recién nacidos o que eran demasiado pequeños como para saber cuando habían nacido, él y su esposa optaban por registrarlos en el día en que llegaron al orfanato y, además, les daban un nombre a aquellos que no tenían uno. Sin embargo, con Sakura fue diferente ya que tenía su nombre escrito en su collar solo que en otro idioma que Clow dominaba muy bien, y aparentemente esa fecha podría ser la de su cumpleaños o por lo menos una fecha especial para alguien de su familia.

-La señorita Kaho me dijo que necesitaba hablar conmigo – Dijo Sakura sacando al hombre de sus pensamientos.

-Claro – Respondió Clow pasándole los papeles que estaba revisando a la joven – Esto un poco dificil para mí decirlo, pero ha llegado el momento.

Sakura tomó los papeles y pudo darse cuenta de que se trataban de todos sus documentos que Clow había llevado desde que la encontró en la estación de trenes, desde su partida de nacimiento hasta su identificación e informes médicos de toda su vida, tenía la vaga idea de que se trataba.

Una vez tiempo atrás (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora