Capítulo 5: Terror en las vías

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-Es tiempo, Midori – Dijo Kyo abriendo los ojos y poniéndose de pie.

La chica sonrió al saber lo que aquello significaba – ¿Qué tiene en mente para hacerlos bajar de ese tren de inmediato?

-No quiero que el tren se detenga y ellos bajen – Respondió Kyo maliciosamente – Quiero que pasen un verdadero susto, haz que el tren se prenda en llamas.

- ¿Todo el tren? – Preguntó Midori un tanto confundida, una cosa era ir en contra de la princesa y sus acompañantes, y otra muy diferente era la de hacer pagar a otros por algo de lo que ni tenían la culpa.

-No soy tan cruel como piensas – Respondió el hombre sacándola de sus pensamientos – Están viajando ilegalmente, por lo que los encargados no tardarán en pedirles sus permisos de viaje, y si son inteligentes intentarán esconderse o escapar antes de ser descubiertos.

- ¿Cómo está tan seguro de todo eso? – Preguntó la morena no muy convencida.

Kyo sonrió maliciosamente – Porque acabo de ver a los encargados pidiendo los papeles de viaje, así que prepárate para una explosión.

Midori le devolvió la sonrisa y seguido de eso hizo una respetuosa reverencia – A sus órdenes.

El hombre vio el amuleto en forma de calavera que estaba en su mano y seguido de eso lo apretó cerrando los ojos y centrando toda su concentración en Midori, no podía darle tanto poder ya que la idea de retrasar a la princesa era que él recuperara fuerzas para cuando esta se reencontrara con su familia, sin embargo, nunca estaba de más retrasarla usando un poco de la magia que los espíritus del inframundo le habían brindado hace tantos años.

Mientras mantenía los ojos cerrados buscó a Sakura y pudo verla durmiendo plácidamente abrazando a su gato y en compañía de sus dos compañeros de viaje, uno estaba sumido en la lectura mientras que el otro estaba profundamente dormido, ninguno de los tres sabía que estaban por verse bastante apretados y aquello llenaba por completo a Kyo.

-Prepárate princesa – pensaba Kyo sonriendo maliciosamente – Me temo que voy a ser una interrupción en tus sueños a partir de ahora –.

Mientras tanto, en el tren...

La noche cayó en las vías y por ende el frío se intensificaba, Sakura se había quedado dormida en el compartimiento abrazando a Kero luego de que pasó la pelea con Syaoran, y este tampoco tardó en caer rendido en el otro asiento del compartimiento solo que, de brazos cruzados, mientras que Eriol había tomado la tarde-noche para leer un libro, estaba un poco más tranquilo de que sus compañeros de viaje se hayan amansado un poco con sus discusiones.

Eriol miró de reojo a sus amigos quienes se encontraban profundamente dormidos, le causaba un poco de gracia como hasta cierto punto esos dos se parecían, pero al mismo tiempo eran completamente diferentes el uno del otro. Tuvo que admitir que tal vez se pasó un poco cuando mencionó la posible atracción por parte de ambos, aunque Sakura no lo haya escuchado, Syaoran se había alterado un poco, cosa que puso a Eriol más pensativo sobre la situación, especialmente porque conocía mejor que a nadie a su mejor amigo – Jamás lo había visto así por una simple insinuación, incluso lo dije jugando... ¿Acaso...? Creo que estoy sobre pensando las cosas, sencillamente sus personalidades chocan, es todo. Lo mejor será no sacar de nuevo el tema o Syaoran me cortará la cabeza –.

Eriol había decidido dejar esos pensamientos de lado y volver a concentrarse en su lectura, hasta que escuchó cierto ajetreo en la parte de afuera, por lo que cuidadosamente se levantó de su asiento y salió del compartimiento para no despertar a sus amigos. Al estar en el corredor se acercó a un par de turistas, pero no llegó a preguntarles nada, ya que estos sin saberlo le dieron información demasiado importante a Eriol.

Una vez tiempo atrás (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora