Capítulo 15: Nuevos horizontes

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Los rayos de luz solar empezaron a molestar a Syaoran, por lo que frunció el ceño incluso estando medio dormido aún, se removió perezosamente en la cama y finalmente abrió un poco sus ojos ámbar para encontrarse un cuerpo semidesnudo delante de él, recorrió con su vista el cabello castaño y corto bajando por su espalda y quedándose prendido mirando el tatuaje en forma de flor de clavel que estaba justo en el centro.

En ese momento reparó en todo lo que vivió con la chica a su lado la noche anterior, cada caricia y cada beso que compartieron se repetía constantemente en su memoria, todavía no estaba seguro de que haya sido lo correcto, sin embargo, podía decir con toda propiedad que esa había sido una de las mejores noches de toda su vida, jamás se había sentido tan vivo como en esa ocasión y fue gracias a ella.

Sus ojos ámbar seguían mirando embelesados el tatuaje en forma de flor y en ese momento recordó como la noche anterior besó sin cesar el tatuaje que la chica tiene en las costillas, pero que ese que estaba en su espalda lo había olvidado por completo, por lo que tentado acercó sus labios y depositó un suave, pero largo beso en el centro de la espalda de ella haciendo que se empezara a mover.

Syaoran esperó a que la chica a su lado terminara de despertar, y cuando lo hizo ella se giró para que sus ojos verdes se encontraran con los de él, quedándose en esa posición solo unos minutos, sin decir una palabra, pero envueltos en un silencio lo suficientemente ruidoso. La luz apenas iluminaba sus rostros, por lo que podían deducir que apenas amanecía, aunque poco les importaba después de la noche y madrugada en la que apenas durmieron.

-Había olvidado besar ese tatuaje anoche – Dijo Syaoran en voz ronca después de un tiempo mirando a la chica a los ojos.

Ella se sonrojó levemente y sonrió mientras contestaba – Más vale tarde que nunca.

Seguido de eso Sakura acercó sus labios hasta el pecho de él, donde depositó un beso a la altura del tatuaje en forma de lobo, dejando a Syaoran un poco impresionado, pero a la vez extasiado de aquello.

-Y creo que nunca es demasiado temprano o tarde para ese tipo de besos – Susurró ella dejando su rostro a centímetros del de él, incitándolo a acortar la distancia entre ellos.

Syaoran no tuvo que recibir ninguna otra señal ya que acercó su rostro al de ella y juntó sus labios por primera vez en el día, sintiendo de nuevo como sus corazones empezaban a latir como la noche anterior, era el efecto que ocasionaba ese tipo de situaciones entre ellos.

Sakura lo recibió gustosa mientras lo abrazaba por el cuello atrayéndolo hacia ella, Syaoran de inmediato coló su mano por debajo de las sábanas, sabía que ambos habían dormido desnudos, por lo que solo tuvo que bajar su mano para encontrarse con sus pezones erectos y de esta forma empezar a acariciarlos y pellizcarlos, provocando que ella empezara a gemir.

Pasado un rato la mano de Syaoran viajó desde sus senos hasta su estómago y seguido de eso acarició por encima su feminidad para luego empezar a explorarla más a fondo. Sakura al sentir su mano dentro de ella cortó el beso para soltar un gemido que no pudo reprimir, especialmente cuando él aumentó la velocidad de sus caricias en esa zona. Sakura tuvo que morderse los labios para no soltar un gemido demasiado fuerte, pero tampoco quería que él se detuviera aún, Syaoran por su parte trataba de besarla para que ahogara los gemidos, sin embargo, terminaban posando sus labios en su cuello y viendo como ella arqueaba la espalda de placer mientras le pedía más.

Syaoran retiró su mano de la feminidad de la chica y seguido de eso se sentó en la cama, Sakura no esperó ninguna señal para apartar las sábanas que los taparon durante la noche y se sentó a horcadas sobre él, sintiendo su erección matutina chocando con su entrada y sonrió ante eso para luego besarlo de lleno en los labios, sintiendo como su lengua invadía su boca.

Una vez tiempo atrás (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora