Capítulo 3: Propuestas y nuevos caminos por recorrer

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En el capítulo anterior...

Syaoran subió las escaleras levemente enojado por su intromisión y estaba dispuesto a sacarla del Palacio de inmediato – ¿Cómo diablos fue que entraste, acaso...? – Sin embargo, el joven quedó totalmente absortó al estar frente a la chica quien estaba al lado de la pintura, la poca luz que entraba iluminaba su cara y la de la niña en el retrato.

Esa chica era igual a la princesa.

oOo

Syaoran seguía parado con la boca abierta, se había quedado en medio de la oración en cuanto vio a la chica en frente de él. Se había pasado los últimos meses en busca de una chica que solo se pareciera a la difunta o presuntamente perdida princesa Kinomoto, sin embargo, justo ahí en frente de él estaba aquella joven como de su edad, aunque tenía rasgos aún aniñados que la hacían lucir bastante inocente, su cabello era corto a diferencia del de la princesa que era largo hasta la cintura, pero tenía un color castaño natural muy parecido, podía apostar que era igual, pero lo que más llamó su atención fueron esos intensos ojos color esmeralda que se asemejaban a los de la pintura.

Sakura se sintió un poco avergonzada e intimidada al haber sido descubierta de esa manera, sin embargo, le pareció muy extraño que ese chico se haya quedado callado al verla - ¿Acaso tengo algo en la cara? – pensaba ella incómoda, por lo que decidió cortar el silencio.

-Ehm... discúlpame – Dijo ella sacándolo de su ensoñación – Tenía curiosidad por este lugar, pero aparentemente mi gato aún más y entró, solo estaba buscándolo y me quedé viendo la pintura, nunca había visto a los miembros de la Dinastía Kinomoto.

Syaoran parpadeó varias veces aún sin hablar, no podía creer el gran parecido que había. Sakura por su parte estaba empezando a preocuparle el chico ya que no hablaba, por lo que se volvió a dirigir a él.

- ¿Estás bien?

Syaoran salió completamente de sus pensamientos y respondió – Sí, lo siento, es solo que... – Sin embargo, no pudo terminar la frase ya que detrás de él se escuchó una voz.

-Syaoran ¿está todo bien? ¿Encontraste a alguien? – Y al decir esto Eriol apareció en escena limpiando sus lentes.

-Ehm... Si – Respondió él cuando su mejor amigo se paró a su lado – Solo mira.

Eriol se puso los lentes y al mirar a la chica quedó completamente anonadado, sin duda, pensó lo mismo que Syaoran al verla por primera vez, esa chica era idéntica a la niña de la pintura.

Sakura se cansó de tantas miradas raras por parte de ambos chicos, por lo que frunció el ceño y luego les habló – ¿Qué es lo que pasa con ustedes? ¿Acaso nunca habían visto a una chica?

Syaoran fue el primero en reaccionar frunciendo el ceño ante su comentario – Oye cálmate, solo estábamos un poco sorprendidos.

- ¿Por qué? – Interrogó ella.

-Pues porque eres inquietantemente parecida a la princesa Kinomoto – Dijo Syaoran señalando la pintura.

Sakura volvió a centrar sus ojos en el retrato y luego miró incrédula al chico bufando – No soy tonta, déjense de juegos conmigo.

-No miente – Dijo el chico de los anteojos amablemente acercándose a la chica y tendiéndole su mano cortésmente – Primero que todo, mi nombre es Eriol Hiragizawa, mucho gusto.

La ojiverde los miró con desconfianza al principio, sin embargo, ese chico se notaba más amable que el que vio primero, así que relajó sus facciones y estrechó su mano – Yo me llamo Sakura.

Una vez tiempo atrás (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora