Untangle Me (traducción)

Capítulo 4

Louis se despierta unos minutos antes de que suene el despertador y se revuelve en la cama. Por un momento se pregunta por qué le duele el culo antes de recordar los acontecimientos de la noche anterior. Una de las ideas más inspiradas que ha tenido en mucho tiempo. Se siente como un hombre cambiado después de su primer orgasmo de próstata, como si debiera correr la voz sobre ellos. Ir de puerta en puerta e informar a todo el mundo sobre sus maravillas, un verdadero hombre del pueblo.

Bosteza y estira los músculos, agarrándose al cabecero de la cama para flexionarse correctamente. Respirando hondo, se levanta de la cama, coge una camiseta del respaldo de la silla y se la pone por encima de la cabeza. Se acerca a su teléfono, lo quita de la carga y revisa sus mensajes. Hay uno de Harry, enviado hace 34 minutos. Louis se frota los ojos y lee el mensaje.

¿Puedo ir a las 4? Iba a ir antes, pero ha surgido una reunión de última hora".

Louis agradece el retraso, le da tiempo a prepararse. A las 4 está bien, amigo, no te preocupes", vacila antes de añadir una "x" y pulsar "enviar".

*

Cuando Louis abre la puerta y ve a Harry por primera vez con la mente despejada, es un poco abrumador. Se siente como si Louis se hubiera pasado la vida mirándolo a través de unas gafas polvorientas, sólo que ahora las limpia y consigue ese efecto de alta definición. Lleva una camiseta blanca suave, de manga larga y fina, con el contorno oscuro de sus tatuajes visible debajo. Cae libremente sobre las clavículas, asomando las alas de sus tatuajes de golondrina. Hay un mechón de pelo suelto que cae delante de su cara, escapando del moño desordenado en el que está atado el resto.

Hacía tiempo que no veía a Harry así, se da cuenta Louis, con una ligera punzada en el estómago. Últimamente, lo más que ve de Harry es en eventos relacionados con el trabajo. Jugueteando en el escenario con sus camisas de colores, sus vaqueros ajustados y sus botas de cuero con tacón. O vestido de punta en blanco en las alfombras rojas con un traje de YSL, la cara maquillada y el pelo peinado hacia atrás. Incluso cuando se trata de entrevistas o reuniones, Harry lleva un traje caro, que a menudo le envía gratuitamente algún diseñador que ha hecho todo lo posible para que Harry se vea con una prenda de su colección. Se siente extrañamente íntimo, sólo por tener a Harry de pie frente a él de esta manera. Con el pelo recogido en la cabeza, unos vaqueros viejos y una camiseta. Sin adornos.

"Hola", le saluda Harry, acomodándose el mechón de pelo suelto detrás de la oreja y sonriendo a Louis.

Las palabras de Louis se quedan atascadas en su garganta por un segundo mientras mira a Harry a los ojos. "Hola", consigue finalmente, haciendo un gesto a Harry para que entre.

"Oh, um". Harry hace una pausa, mirando hacia su coche. "He traído algunas cosas, como dijiste. Está en el maletero. Como que necesito otro par de brazos para llevarlo dentro". Dice, señalando su coche aparcado en la entrada.

Louis levanta las cejas, la sonrisa se extiende por su cara. "¿Qué tipo de cosas?"

"Como, ingredientes. He venido preparado".

Una parte de Louis siente que debería ofenderse por el hecho de que Harry piense que la casa de Louis está tan desprovista de productos alimenticios que tiene que traer los suyos, pero hay una parte mayor que se siente ridículamente entrañable por toda la situación. "era de esperar". Louis pone los ojos en blanco y levanta un lado de la boca.

Ambos se dirigen al coche de Harry, Louis se pone de puntillas en calcetines, encogiéndose al sentir la grava húmeda de la lluvia de la noche anterior bajo sus pies. Por un momento, considera la posibilidad de dar un salto hacia Harry y agarrarse a su espalda, pasando a caballito por el suelo mojado. Louis siempre ha tenido una aversión a los zapatos y un interés particular en que lo lleven a los sitios, eso solía jugar a su favor cuando se trataba de Harry. El contraste de sus cuerpos y complexiones hacía que Harry pudiera agarrar a Louis y llevarlo de un lado a otro con facilidad, algo que Louis nunca admitiría que le gustaba.