28 | ❝ʜᴀᴠᴇɴ❞

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Selene Casperan

[—Entonces... ¿El te golpeó con un libro y te desmayaste? —pregunto Nomura entre pequeñas risas.

Exacto, tenía miedo de que los eliminará —respondí imitando la voz de Jim en aquella ocasión.

Esto es vergonzoso —Jim escondió su rostro en sus manos.

Eres todo un romeo cazatroles —se burló la cambiante acompañando la suave risa de la Reina.

Los pasos de los Gom-Gom se escucharon venir y junto a ellos Ditactius.

Es tu tiempo de conocer al infralord, Impura —recalcó la última palabra. Entraron a su celda y la tomaron por la fuerza.

Después Ditactius se dirigió a mí.

¿Podrías cooperar con tu tío? —rogó con ironía. Abrió mi Celda y otro par de Gom-Gom me tomaron a mi, llevándome junto a la cambiante.

¡Selene, Nomura! —escuche los gritos de Jim.

Fuimos arrastradas hasta llegar al tipico campo donde estaba el trono de Gunmar, a ambas nos forzaron a incarnos ante el y levantar la mirada.

Mi respiración comenzaba a cortarse, el miedo volvía a apoderarse de mi cuerpo.

Hey niña —susurro Nomura a mi.
No dejes que el sea tu debilidad, tu vuélvete su pesadilla.

No creo poder hacerlo.

Aquí están —anunció a lo alto el rey.

Guardo silencio un buen rato, se levantó de su asiento tomando su espada y acercándose lentamente a nosotras.

Llevense a la impura, preparenla para su batalla.

¿Batalla? —pregunte.
—No, Nomura —intente detener a los Guardias que se la llevaban.

—En cambio a ti... —Me distraje el suficiente tiempo para que Gunmar se acercara a mi. Coloco su gran mano sobre mi cuello impactandome contra el suelo.

Empecé a ser estrangulada por el, usaba todas mis fuerzas para quitarlo pero era más fuerte que yo, empeze a patalear y a quejarme en alto pero ni se inmutaba.

¡No te quedes ahí niña, Pelea! —escuche gritar a Nomura.

Gunmar reía en bajo, disfrutando como el aire me faltaba y hacía todo por salir de su agarre. Tomé el suficiente valor para tomar su mano con las mías y lograr hacerle daño con mi magia. Apartó su mano con un grito, la magia habia logrado quemarlo como si de fuego se tratara.

Aproveche la oportunidad para inhalar el aire que me arrebato y levantarme lo más rápido posible.

Me coloque en posición de ataque sin dejar de mirar a mi oponente, justo como alguna vez kanjigar me había enseñado.

¡Maldita híbrida! —maldijo en alto aún sujetando su mano.
¿Crees que así me podrás detener? —me limite a no responder, solo jadeaba y esperaba atenta su siguiente movimiento.
¡Vamos, atacame, pelea conmigo!, una batalla entre Rey y Reina.

𝑹𝒆𝒘𝒓𝒊𝒕𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝑺𝒕𝒂𝒓𝒔 | Trollhunters: Relatos De ArcadiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora