O5 | ❝Qᴜᴇsᴛɪᴏɴs❞

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La noche anterior resulto muy extraña para Selene. Y la mañana iba a ser peor.

El impacto que tuvo empezaba a hacer reacción en su cuerpo, dolía mucho cada zona de ella, y mas ahora que tuvo que dormir en la mesa hecha de piedra de la biblioteca.

Estaba lista para reconocer su nuevo hogar en Mercadotroll. Se dirigia a piedracorazon, Vendel, ARGH y Blinky se encargarían de darle el tour por la ciudad subterránea.

Llego a su destino saludando a sus mentores con la mano. Miró al centro del lugar logrando reconocer una figura azul claro. Entrecerró sus ojos intentando tener una mejor vista y no equivocarse al reconocer al troll.

Recuerdo adquirido: Draal.

—¿Draal? — grito fuerte y claro, provocando que el troll fornido girará a su dirección.

—¿Lunatica? — jadeo sin poder creer lo que veía. Sin duda Selene estaba llena de apodos.

—¡Draal! — corrio al troll rodeandolo con sus brazos y siendo recibida por los contrarios. Se separó de él cuando sintió su brazo de una textura diferente. Estaba hecho de metal.

—Draal, ¿que sucedió? — pregunto asustada tomando la mano mecánica del contrario.

—los accidentes pasan, pero mirate — murmuró Draal cambiando de tema.
— quien diria que crecerias tanto. — Selene se dejaba concentir por las caricias que hacía en el cabello de ella.
—Pero solo en edad, sigues siendo igual de enana. — el troll comenzó a reír escandalosamente quitándole todo lo tierno que Selene disfrutaba.

Esa era su relación con el primo Draal, una burla total pero sin faltar las muestras de afecto.

Selene se puso seria, realizo un movimineto con su mano elevando a Draal para despues lanzarlo a una distancia considerable, escuchando los quejidos de el troll y las risas de ARGH por la situacion.

—¡Selene! — regaño Vendel.
—¿Y tus modales?

—¡El empezo!

Trolles de toda especie empezaron a juntarse a mitad en piedra corazón para ver a la Selene que ellos mismos criaron. Por parte de los troles nuevos, ellos apenas conocerían a la famosa hija de Laryssa.

Selene se mostraba contenta ante todos, conociendo y reconociendo a viejas caras amigas de la familia lunariana.

Se sentía bien volver a casa.

—Selene — susurro Blinky a su familiar

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Selene — susurro Blinky a su familiar.
—Tenemos que hablar.

Selene entendió la indicación. Se despidió de Badwella, aquella tía troll que le había enseñado a presumir y adorar su belleza y encanto.

𝑹𝒆𝒘𝒓𝒊𝒕𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝑺𝒕𝒂𝒓𝒔 | Trollhunters: Relatos De ArcadiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora