Ninja Reencarnada.

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POV Shiro.

Todos íbamos muy contentos hacia la Aldea (Tsunade no), pero yo más, estaba felíz porque la serpiente travesti no aparecería, aunque ahora mismo no sé si eso sea malo o bueno.

En este momento estamos en el pueblo comprando cosas, cada cual estaba en lo suyo, así que me alejé un poco para ir a comprar mis dangos (te maldigo Uchiha Itachi por pegarme esa costumbre).

Llegué a la tienda, me compré 10 palitos y me senté a comerlos con tranquilidad y un gran apetito, con todo lo que pasó desde Kakashi hasta Tsunade no había comido nada, nadie me tiene consideración 😭😭.

Al terminar pagué y salí con una sonrisa del lugar, la cual no me duró mucho ya que al salir vi un muro destruido y ni rastro de los demás.

Yo: Maldita mala suerte y maldita serpiente travesti -dije con molestia para correr hasta donde estaban luchando.

Corrí hasta que los encontré, los miré como hablaban con una ceja alzada ¿Soy la única que encuentra estúpido que un ninja médico le tema a la sangre? En fin...como me aburría hice acto de presencia con una entrada bien dramática.

Yo: Kuchyotse no Jutsu -dije con una sonrisa malvada.

POV Escritora

Todos escucharon una explosión desde las cabezas de sus invocaciones, cuando el humo se dispersó vieron con asombro y miedo (Orochi y Kabuto) como hacia ellos se acercaba una serpiente bastante rara, sus ojos eran rojos y era incluso más grande que Manda.

La serpiente de Orochimaru se puso nerviosa, la última vez que que vio a esa serpiente y a su portadora no tuvieron un buen final aunque ¿Quién lo culparía por burlarse de una niña de 5 años al hacerlo aparecer en una invocación?

Las otras dos invocaciones sonrieron, la niña seguía con el mismo ego que siempre, y al ver a esa invocación, dieron las gracias por no haberla enfrentado como Aoda.

Lo más raro (menos para Aoda) es que tenía los ojos cerrados, y la niña los veía desde arriba con una sonrisa burlona carácterística de ella.

Shiro: Io! ¿Que hacen? -saludó contenta.

Jiraiya: Shiro aléjate de aquí, es peligroso.

Shiro: Perdón? Los que están en peligro son ustedes, Manda querido, porque no les dices que tipo de serpiente es esta.

Orochimaru: Conoces a la niña Manda? -preguntó curioso.

Manda: Si, la conozco, y la serpiente es un basilisco.

Gamabunta: Que pasa serpiente? Aún tienes recuerdos con la mocosa? -dijo burlón.

Tsu-Jira-Oro: La conocen?

Katsuyu: Hai Tsunade-sama, ella nos invocó a los tres, y tuvo problemas con Manda.

Manda: No es mi culpa, ¿Como iba yo a saber que una niña de cinco años podría invocarme?

Shiro: Eso te pasa por no escucharme, pero da igual, ¿donde está Naruto? -dijo mirándolo y lo vio con una herida- Kabuto.

A este le recorrió un escalofrío, no imaginaba que la de cabellos bicolores estaría allí, y se maldecía por ellos ahora.

Shiro: Manda, si no quieres quedar tostado, te aconsejo que desaparezcas -dijo seria y la serpiente no lo dudó dos veces.

Orochimaru y Kabuto calleron al suelo, y los otros tres deshicieron sus invocaciones para quedar frente a frente.

Shiro: Jiraiya, Tsunade, encarguence del travesti, este es mío.

Todos empezaron a combatir, Shiro activó su Sharingan de tres aspas y comenzó a luchar.