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Durante la comida en casa de los Taylor, como se había vuelto habitual, las 3 mujeres hablaban sin parar de cosas banales mientras que Roger solo se mantenía en silencio escuchándolas con atención; O, como en esta ocasión, perdido en sus pensamientos, casi sin haber tocado su plato, pues su estómago se encontraba hecho un nudo por lo cual apenas podía tomar la comida con los cubiertos sin sentir ganas de vomitar. Ciertamente no esperaba nada de lo que había sucedido. Y es que todo parecía un sueño, una alucinación o... una broma.

—Roggie...— Lo llamó Winifred, con una notable preocupación al ver el ensimismamiento de su hijo, pero este no respondió

Definitivamente tenía que ser una broma

—Roger—

No podía asimilar que realmente Brian, después de esos largos años, se había atrevido a escribirle. Aquello significaba que aún no podía olvidarlo

—Roger— La voz de su madre lo sacó de sus pensamientos, por lo cual la miró rápidamente -Cariño, ¿Estás bien?-

—Perdón... S-Si, estoy bien— Respondió aún algo aturdido, intentando sonar lo más natural posible

—No has comido nada, Roggie. ¿No tienes hambre?—

—No, mamá. Es que estoy... Tengo cosas de la universidad que hacer y le estoy dando vueltas a la lista. ¿Puedo irme a mi habitación?— Se excusó, dándole una sonrisa para hacerlo más creíble. La mujer le sonrió de vuelta y asintió, así que el rubio inmediatamente se levantó —Gracias—

—¿No quieres llevarte tu plato?—

—No, no. Estoy bien— Dijo finalmente, desapareciendo por uno de los pasillos de la casa, mientras Clare se preguntaba qué era lo que realmente le pasaba a su hermano

Roger cerró la puerta de su habitación, asegurándose de que nadie pudiera entrar de sorpresa y se abrió paso entre los libros en su escritorio para poder sentarse a revisar a detalle la carta. Si bien había mentido para poder escapar de la comida familiar, lo que había dicho era cierto; Tenía unas cuantas cosas pendientes para las clases así que, como había estado trabajando en ello, su habitación estaba hecho un desastre, pero no peor que el lío que se había formado en su mente.

Observó nuevamente el sobre, siendo minucioso con los detalles aunque sabía que este no contenía nada que indicara quién era el autor, pues se sentía nervioso de volver a leer el manuscrito. Y es que la situación parecía ser totalmente surrealista, como si se tratase de una alucinación por lo cual tenía miedo de que fuera solo un producto de su imaginación como si lo que había leído pudiese desaparecer y al abrir el sobre solo encontrara una hoja en blanco

Apartó su mirada por instante al punto exacto en el suelo donde escondía aquellas cosas que lo vinculaban con Brian y, por fin se armó de valor para abrir la carta. Extendió la hoja con cuidado como si fuera lo más frágil que ha tocado en su vida y suspiró al ver que efectivamente, la perfecta caligrafía de su novio seguía ahí. Una sonrisa se le escapó y sus ojos se cristalizaron cuando acarició la superficie del manuscrito como si así pudiera tocar a Brian.

El texto escrito en mayúsculas en su totalidad, a excepción de la pequeña firma del final donde dibujaba el punto de las "i" como un círculo y la forma tan perfectamente imperfecta de sus trazos lo hizo regresar el tiempo a los momentos en los que se enviaban notas en las clases, sin importarles ni un poco que algún otro alumno pudiese percatarse de eso.

Que imprudentes eran

Que enamorados estaban.

Releyó el texto, jurando que incluso podía escuchar la voz de su novio recitándole aquel mensaje tan hermoso de esperanza donde le asegura que jamas hubieron promesas vacías y que deseaba volver a verlo. Se detenía para analizar lo que leía, especialmente en las partes donde Brian hablaba de seguir adelante, tener a alguien más, olvidarlo u odiarlo. ¿Cómo era posible que pudiera siquiera considerar esas opciones? Si tan solo viera en lo que se había convertido su vida desde que se había ido de su lado, cómo no pudo hacer nada más que hundirse en aquella sensación de ser extraño, completamente ajeno a su entorno. Porque no había logrado avanzar ni un poco y le asustaba como ahora el único logro que tenía era poder sobrevivir hasta el final del día.

𝟐.ᴀɴᴏᴛʜᴇʀ ᴡᴏʀʟᴅ || ᴍᴀʏʟᴏʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora